La historia de Manzana y Naranja

Había una vez en un hermoso bosque, una juguetona manzana llamada Manzana. Un día, mientras paseaba por el bosque, se topó con una brillante naranja llamada Naranja.

Al verla, Manzana frunció el ceño y exclamó: '¡Fuera de mi camino, naranja! Este bosque es solo para frutas de verdad, como yo.' - '¡Hey, no me hables así!', respondió Naranja con determinación. Comenzaron a pelear, rodando por el suelo y lanzándose pequeños trozos de fruta.

Sin embargo, antes de que la pelea llegara demasiado lejos, un conejito llamado Cenizo se acercó a ellos y les preguntó por qué peleaban.

Al escuchar su reflejo en la paz, Manzana y Naranja se miraron avergonzados y se dieron cuenta de que no tenían razón para pelear. Decidieron dejar de lado sus diferencias y se disculparon mutuamente. Pronto, se convirtieron en amigos inseparables, explorando el bosque juntos y aprendiendo uno del otro. Descubrieron que, aunque eran diferentes en apariencia y sabor, compartían muchos gustos y pasatiempos.

Como el tiempo pasó, su amistad floreció hasta convertirse en algo más. Manzana se arrodilló frente a Naranja con un anillo hecho de hierba y le preguntó si quería ser su compañera para siempre. Con lágrimas de felicidad, Naranja aceptó.

Se casaron en una hermosa ceremonia bajo el dosel de los árboles, rodeados de sus amigos del bosque.

Y así, Manzana y Naranja demostraron que, a pesar de las diferencias, el amor y la amistad pueden unir a cualquiera, sin importar lo que parezcan por fuera.