La historia de Marco el zorrito
En el bosque seco vivía Marco, un pequeño zorrito muy bueno y juguetón. Como todo buen explorador, un día decidió aventurarse hasta el pueblo cercano. Al llegar, vio a un grupo de niños jugando y decidió acercarse.
- ¡Hola! ¿Puedo jugar con ustedes? - preguntó Marco con entusiasmo.
Pero, al verlo, los niños se asustaron y comenzaron a gritar. Marco no entendía por qué reaccionaban así. Se sintió muy triste y se alejó, con la cabeza gacha y el corazón apachurrado.
Killa, una pavita muy amable, se acercó a él y le preguntó qué le pasaba. Marco le contó lo ocurrido y Killa lo escuchó atentamente.
- No te pongas triste, Marco. A veces las personas tienen miedo de lo que no conocen, pero eso no significa que tengas que cambiar quién eres. Eres un zorrito maravilloso, y sé que hay quienes te aceptarán tal como eres - le dijo Killa con cariño.
Marco asintió, agradecido por las palabras de Killa. Decidió volver al bosque con ánimo renovado, decidido a demostrarle a todos que él era un zorrito especial.
Durante los días siguientes, Marco se dedicó a ayudar a otros animales del bosque, a compartir sus juguetes y a ser amable con todos. Poco a poco, los demás animales se dieron cuenta de lo bueno y juguetón que era Marco, y pronto se convirtió en el amigo de todos.
Un día, los niños del pueblo se aventuraron hasta el borde del bosque y vieron a Marco jugando con los demás animales. Esta vez, en lugar de sentir miedo, los niños se acercaron con curiosidad y fascinación. Marco los recibió con una gran sonrisa y les invitó a jugar.
Desde ese día, Marco y los niños se volvieron amigos. Aprendieron juntos sobre la importancia de no juzgar a los demás por su apariencia, y sobre el valor de la amistad, sin importar las diferencias.
Y así, Marco el zorrito descubrió que la verdadera belleza está en el interior, y que la amistad es capaz de superar cualquier barrera.
FIN.