La historia del dinosaurio que plantó una semilla
Hace mucho tiempo, en un lejano valle prehistórico, vivía un joven dinosaurio llamado Dino. Dino era un apasionado por la naturaleza y siempre soñaba con hacer del mundo un lugar mejor. Un día, mientras exploraba el bosque, Dino encontró una misteriosa semilla en el suelo. Sin dudarlo, decidió plantarla en un lugar soleado y regarla todos los días con mucho cuidado.
Con el paso del tiempo, la semilla comenzó a crecer y se convirtió en un árbol majestuoso, lleno de flores de colores brillantes. Dino observaba maravillado cómo su pequeña semilla se había convertido en algo tan hermoso y especial. Pero lo más sorprendente de todo fue que el árbol comenzó a atraer a otros dinosaurios del valle, que se maravillaban con su belleza y se reunían a su alrededor para descansar y compartir historias.
Un día, una lluvia torrencial azotó el valle, y el árbol de Dino sufrió graves daños. Dino se puso triste al ver que su amado árbol estaba herido, pero en lugar de rendirse, decidió buscar ayuda. "Amigos, necesitamos trabajar juntos para salvar nuestro querido árbol. Con esfuerzo y cooperación, podremos restaurarlo", les dijo a los demás dinosaurios.
Todos los dinosaurios se unieron para cuidar y proteger el árbol. Trabajaron arduamente, limpiando las ramas rotas, regando las raíces y cubriendo el suelo con hojas para protegerlo. Su esfuerzo conjunto dio sus frutos, y el árbol comenzó a recuperarse lentamente.
Finalmente, el árbol volvió a florecer más hermoso que nunca, y el valle se llenó de alegría y gratitud. Dino aprendió que, al trabajar juntos y cuidar de la naturaleza, se pueden lograr cosas maravillosas. El valle se convirtió en un lugar donde todos los dinosaurios se sentían felices y unidos gracias al árbol que Dino había plantado. Y así, la semilla que Dino había plantado no solo había crecido en un hermoso árbol, sino que también había sembrado la semilla de la amistad y la cooperación entre todos los habitantes del valle.
FIN.