La hormiga bailarina
En el bosque de San Martín vivía una pequeña hormiguita llamada Lola. A diferencia de las demás hormigas, a Lola le encantaba bailar y soñaba con convertirse en la mejor bailarina del bosque. Sin embargo, sus padres y amigos no entendían su pasión por el baile y siempre le decían que se centrara en recolectar comida como todas las demás hormigas.
Un día, mientras recogía migas de pan, Lola escuchó música proveniente del claro del bosque. Siguió el sonido y encontró a una mariposa que bailaba con gracia y elegancia. Fascinada por la danza de la mariposa, Lola se acercó y le pidió que le enseñara a bailar. La mariposa, llamada Sofía, aceptó encantada y comenzó a darle lecciones de baile a Lola.
Desde ese día, Lola practicaba todos los días con determinación y pasión. A pesar de que a veces se sentía desanimada por las burlas de las demás hormigas, recordaba las palabras de aliento de Sofía y seguía adelante.
Llegó el día del gran concurso de talentos del bosque y Lola decidió presentarse. A pesar de sus dudas, subió al escenario y empezó a bailar con gracia y energía. Las demás hormigas se sorprendieron al verla, y poco a poco se fueron uniendo al ritmo de la música. Finalmente, todas estaban bailando juntas, disfrutando de la alegría que Lola había traído al bosque.
Lola se convirtió en la bailarina más famosa del bosque y demostró que con esfuerzo y pasión, se pueden alcanzar los sueños, sin importar lo que piensen los demás.
FIN.