La hormiga y el mapache

En un bosque encantado, vivía una hormiga llamada Anita, quien era muy trabajadora y siempre estaba ocupada recolectando comida y cuidando de su hogar.

Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un mapache llamado Mateo, quien era conocido por ser un gran holgazán. "Hola, Anita. ¿Qué haces tan afanada por aquí?", preguntó Mateo con curiosidad. "Hola, Mateo. Estoy buscando comida y material para fortalecer nuestra casa. Es importante estar preparados para el invierno", respondió Anita.

Mateo rió con desdén. "Yo no me preocupo por esas tonterías. Siempre encuentro comida fácil sin tener que esforzarme tanto", dijo con orgullo. Anita sacudió la cabeza con tristeza y siguió con sus quehaceres.

Días después, una fuerte tormenta azotó el bosque, destruyendo la casa de Anita y dejándola sin comida. Desesperada, Anita recordó las palabras de un anciano sabio que le habló sobre la importancia de la ayuda mutua. Decidió pedir ayuda a sus vecinos, incluyendo a Mateo.

Con esfuerzo y cooperación, lograron reconstruir la casa de Anita y recolectar suficiente comida para todos. Mateo aprendió una lección valiosa sobre la importancia del trabajo duro y la solidaridad.

Desde ese día, él y Anita se convirtieron en grandes amigos, y juntos demostraron que unidos podían superar cualquier desafío en el bosque encantado.