La huida de los valientes

Había una vez en un pueblo encantado, tres amigos llamados Martina, Juan y Sofía. Ellos vivían felices hasta que un día los dioses del Olimpo decidieron eliminarlos por haber desafiado su autoridad.

Los tres amigos se enteraron de la terrible noticia y decidieron huir lo más lejos posible para salvar sus vidas. Así que emprendieron un emocionante viaje por bosques oscuros, montañas altas y ríos turbulentos, siempre con los dioses pisándoles los talones.

- ¡Tenemos que ser astutos y valientes si queremos escapar de los dioses! -exclamó Martina mientras corrían por el bosque. - ¡Sí! No podemos rendirnos ahora, nuestros sueños nos esperan al final del camino -dijo Juan con determinación.

- ¡Vamos chicos, juntos podemos lograrlo! -gritó Sofía animando a sus amigos. Los tres amigos se enfrentaron a muchos obstáculos en su camino: criaturas mágicas, trampas mortales y engaños de los dioses. Pero con ingenio, trabajo en equipo y coraje lograron superar cada desafío.

Finalmente llegaron a la cima de una montaña donde encontraron una puerta dorada que los llevaría lejos de los dioses. Sin embargo, las deidades estaban cerca y se acercaban rápidamente hacia ellos.

- ¡Rápido! Tenemos que abrir la puerta antes de que nos alcancen -dijo Martina nerviosa. Juan sacó una llave mágica que había encontrado en el camino y abrió la puerta justo a tiempo. Los tres amigos entraron corriendo mientras las manos de los dioses intentaban agarrarlos sin éxito.

Del otro lado de la puerta encontraron un mundo nuevo lleno de luz y color, donde no existían amenazas ni peligros. Los dioses no podían entrar allí debido a su naturaleza divina.

- ¡Lo logramos! Escapamos de los dioses gracias a nuestra amistad y valentía -exclamó Sofía emocionada. Los tres amigos se abrazaron celebrando su victoria y prometieron nunca olvidar todo lo aprendido durante su increíble aventura.

Desde ese día vivieron felices explorando este nuevo mundo maravilloso donde nada ni nadie podía detenerlos. Y así termina esta historia donde Martina, Juan y Sofía demostraron que con coraje, astucia y trabajo en equipo pueden superar cualquier desafío por difícil que parezca.