La Huida del Bosque Zombie



Había una vez dos amigas llamadas Zoe y Lu que eran muy aventureras. Les encantaba explorar lugares nuevos y descubrir cosas emocionantes.

Un día, decidieron ir a acampar en un bosque misterioso que se encontraba cerca de su ciudad. Las chicas prepararon todo lo necesario: tiendas de campaña, sacos de dormir, linterna y mucha comida. Estaban listas para pasar una noche llena de diversión y risas bajo las estrellas.

Cuando llegaron al bosque, encontraron un lugar perfecto para poner sus tiendas cerca de un río cristalino. Todo parecía tranquilo y hermoso, hasta que escucharon extraños ruidos provenientes del interior del bosque. Zoe y Lu se miraron preocupadas.

No sabían qué podría estar causando esos sonidos tan espeluznantes. Decidieron investigar más a fondo para asegurarse de que todo estaba bien. Se adentraron en el bosque con mucho cuidado, siguiendo los ruidos cada vez más fuertes.

Fue entonces cuando vieron algo que les hizo saltar del susto: ¡eran zombies! Los zombies caminaban lentamente entre los árboles con aspecto amenazante. "¡Zoe! ¡Lu! ¿Qué hacemos ahora?" -preguntó Zoe temblando de miedo. "No sé, pero no podemos quedarnos aquí paradas" -respondió Lu tratando de mantener la calma.

Decidieron esconderse detrás de unos arbustos mientras planeaban cómo escapar sin ser vistas por los zombies hambrientos. Se dieron cuenta de que necesitaban distraerlos para poder correr hacia la salida del bosque. Lu tuvo una idea brillante.

Recordó que tenía una pelota de fútbol en su mochila y pensó que podrían usarla para llamar la atención de los zombies. Rápidamente, sacó la pelota y se la pasó a Zoe.

"¡Zoe, lanza la pelota lo más lejos posible!" -dijo Lu emocionada. Zoe lanzó la pelota con todas sus fuerzas hacia el otro lado del bosque. Los zombies, al escuchar el ruido, cambiaron su rumbo y fueron tras ella.

Las chicas aprovecharon ese momento para correr tan rápido como podían hacia la salida del bosque. Finalmente lograron salir sanas y salvas. Se sentaron en un tronco a descansar y se miraron con alivio.

Aunque habían pasado por una situación aterradora, aprendieron algo muy importante: trabajar juntas puede ayudarnos a superar cualquier obstáculo. Desde aquel día, Zoe y Lu siguieron siendo grandes amigas y siempre recordaban esa aventura en el bosque como un ejemplo de valentía y compañerismo.

Y aunque ya no acamparan cerca de zombies (preferían las playas soleadas), nunca olvidaron que juntas pueden enfrentarse a cualquier desafío que se les presente.

Y así termina nuestra historia, donde dos amigas demostraron que con ingenio y trabajo en equipo pueden superar cualquier miedo o dificultad ¡y vivirán muchas más aventuras juntas!

FIN.

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