La importancia de cuidar nuestro cuerpo

Había una vez en un lejano pueblo llamado Villa Limpieza, donde vivían tres amigos muy traviesos: Tomás, Sofía y Mateo. Ellos eran inseparables y les encantaba jugar y correr por todos lados.

Sin embargo, a veces se olvidaban de cuidar su higiene personal. Un día, mientras jugaban en el parque, se encontraron con el hada de la limpieza, una hermosa criatura con alas brillantes y una varita mágica.

El hada les explicó la importancia de lavarse las manos antes de comer, cepillarse los dientes después de cada comida y bañarse todos los días.

-¡Chicos, es muy importante cuidar nuestro cuerpo! Si no nos lavamos las manos, podemos enfermarnos y si no nos cepillamos los dientes, se llenarán de gérmenes y bacterias. Y por supuesto, bañarse nos mantiene limpios y saludables,- les dijo el hada con ternura. Los tres amigos escucharon atentamente y, desde ese día, se comprometieron a seguir los consejos del hada de la limpieza.

Todos los días, a la hora de la comida, iban corriendo a lavarse las manos y después del almuerzo, no se olvidaban de cepillarse los dientes. Además, cada tarde, disfrutaban de divertidos momentos en el baño, jugando con sus juguetes mientras se bañaban.

Con el tiempo, notaron que no se enfermaban con tanta frecuencia y que sus sonrisas eran más brillantes que nunca.

Un día, el hada de la limpieza regresó al pueblo y quedó sorprendida al ver a los tres amigos tan saludables y felices. -¡Ustedes han seguido mis consejos a la perfección! Estoy muy orgullosa de ustedes,- les dijo el hada con una sonrisa. Los niños le agradecieron por su sabia enseñanza y prometieron seguir cuidando su higiene personal.

Desde ese día, en Villa Limpieza, todos los niños aprendieron la importancia de lavarse las manos, cepillarse los dientes y bañarse, gracias a las enseñanzas del hada de la limpieza.