La increíble familia de los números
En un alegre y colorido mundo matemático, vivían los números del 0 al 9. Todos los días, después de la clase, se juntaban en el recreo para jugar y divertirse.
El número 1 siempre estaba muy cerca del número 0, eran grandes amigos y les encantaba estar juntos. Un día, decidieron unirse y formaron el número 10. ¡Fue una celebración! Todos los demás números los felicitaron y les desearon lo mejor en su nueva vida juntos.
Pasó el tiempo y, para sorpresa de todos, el número 10 tuvo hijos. Los primeros 5 no llevaban en su nombre el diez, pero a partir del 16 ya tenían el nombre diez.
La noticia corrió como reguero de pólvora por todo el mundo matemático y todos estaban ansiosos por conocer a los nuevos integrantes de la familia. "¡Hola, soy el número 11!" exclamó un pequeño número con entusiasmo. "Y yo soy el número 12", dijo otro.
"Soy el número 13", se presentó el tercero. "¡Aquí estoy, soy el número 14!" dijo otro niño número. "Y yo soy el número 15", dijo el último de los primeros cinco hijos. Todos se divirtieron mucho conociéndose y jugando juntos en el recreo.
Pero, a partir del 16, algo extraordinario sucedió: los siguientes hijos del número 10 comenzaron a llevar el nombre diez. "¡Hola a todos, soy el número 16 y me llamo diez y seis!" anunció con orgullo el primer hijo que llevaba el nombre diez.
A partir de ese momento, todos los nuevos miembros de la familia del número 10 tenían el honor de llevar el nombre diez en su numeración.
Todos los números del 0 al 9 se alegraron mucho por la feliz familia del número 10 y celebraron juntos cada nueva incorporación. La increíble familia de los números continuó creciendo y demostró que, a pesar de las diferencias y los números múltiples, siempre es maravilloso ser parte de una familia unida y numerosa.
FIN.