La Isla de los Dinosaurios Unidos



Franco, Ciro y Josefina eran tres hermanos muy unidos. Siempre jugaban juntos y se divertían mucho en su casa.

Una noche, mientras buscaban sus pijamas dentro del ropero de la habitación que compartían, encontraron algo sorprendente: ¡un portal mágico! Sin pensarlo dos veces, los tres hermanos entraron al portal y se encontraron en una isla llena de dinosaurios gigantes. Al principio, tenían miedo y no sabían qué hacer.

Pero luego recordaron todas las películas sobre dinosaurios que habían visto y decidieron explorar la isla. "¡Miren! Es un triceratops", dijo Franco emocionado al ver a uno de los animales más famosos. "Pero también hay algunos peligrosos como el T-Rex", advirtió Ciro preocupado.

Los hermanos caminaron por la selva durante horas, admirando a los dinosaurios herbívoros pero evitando a los carnívoros. Josefina estaba asombrada con todo lo que veía y no paraba de preguntarles cosas a sus hermanos mayores.

"¿Por qué tienen dientes tan grandes?", preguntó señalando a un Tiranosaurio Rex. "Porque son carnívoros y necesitan esos dientes para atrapar su comida", explicó Franco tratando de ser didáctico. La aventura continuó hasta que llegó la noche.

Los tres hermanitos estaban agotados pero no podían encontrar una forma de regresar a casa. Entonces fue cuando escucharon unos ruidos extraños detrás de ellos...

De repente apareció un hombre vestido como Indiana Jones que les dijo:"¡Chicos, los he estado buscando! Soy un arqueólogo y creo que puedo ayudarlos a regresar a casa". Los hermanos estaban felices de haber encontrado ayuda. El arqueólogo les explicó que había descubierto la existencia del portal mágico y sabía cómo usarlo para volver a casa.

Después de una emocionante carrera contra el tiempo, lograron regresar a su habitación. Los tres hermanos se abrazaron muy fuerte al darse cuenta de lo mucho que se habían extrañado. "¡Fue la mejor aventura de nuestras vidas!", exclamó Ciro.

"Y aprendimos muchas cosas sobre los dinosaurios", añadió Franco sonriente. "Pero también aprendimos lo importante que es estar juntos y cuidarnos mutuamente", finalizó Josefina con dulzura. Desde ese día, los tres hermanos guardaron el secreto del portal mágico en su corazón, como un tesoro valioso.

Y aunque nunca volvieron a visitar la isla con dinosaurios, siempre recordarán esa noche como una experiencia inolvidable.

FIN.

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