La isla de los valientes
En una hermosa isla del sur de Argentina vivían el León, los Pumas y las Ovejas. Eran vecinos en paz y armonía, pero un día descubrieron que existía otra isla aún más fascinante al otro lado del océano.
Sin embargo, para llegar a ella tenían que cruzar un mar peligroso y lleno de desafíos. El León era valiente y siempre estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo.
Los Pumas eran ágiles y astutos, mientras que las Ovejas eran inteligentes y trabajadoras. Juntos formaban un equipo imparable. Un día, se reunieron en la playa para planear su aventura hacia la nueva isla. El León tomó la palabra: "Amigos, sabemos que esta travesía no será fácil.
Pero si trabajamos juntos, podremos superar cualquier dificultad". Los Pumas asintieron con entusiasmo mientras las Ovejas balaban emocionadas. —"Primero" , continuó el León, "necesitamos construir un bote lo suficientemente grande como para llevarnos a todos".
Las Ovejas comenzaron a recolectar madera mientras los Pumas buscaban lianas fuertes para atarlas entre sí. Después de varios días de trabajo duro, el bote estuvo listo. Era resistente y confiable gracias al esfuerzo conjunto de todos.
Con gran emoción, subieron al bote y comenzaron su travesía hacia la otra isla. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que el mar estaba lleno de olas enormes que amenazaban con voltear el bote. "¡No podemos rendirnos!", exclamó el León. "Debemos encontrar una solución".
Los Pumas sugirieron remar más rápido, mientras que las Ovejas propusieron utilizar sus cuerpos para equilibrar el bote. Con determinación y trabajo en equipo, lograron mantenerse a flote y avanzar hacia su destino.
Pero cuando parecía que todo estaba bajo control, una tormenta se desató. Los relámpagos iluminaban el cielo oscuro y los truenos resonaban fuertemente. "¡No podemos detenernos ahora!", gritó uno de los Pumas sobre el ruido de la tormenta. "Debemos seguir adelante".
Las Ovejas se abrazaron unas a otras temerosas, pero recordaron la valentía del León y encontraron fuerzas para continuar. Finalmente, llegaron a la otra isla sano y salvo. Estaban extenuados pero llenos de alegría por haber superado todos los obstáculos juntos.
El León miró a sus amigos con orgullo y dijo: "Hemos demostrado que cuando trabajamos en equipo, no hay nada imposible para nosotros". Los Pumas asintieron con entusiasmo mientras las Ovejas celebraban su éxito balando felices.
A partir de ese día, la amistad entre el León, los Pumas y las Ovejas se fortaleció aún más. Juntos exploraron la nueva isla, aprendieron nuevas habilidades y vivieron muchas aventuras emocionantes.
Y así fue como el coraje del León, la agilidad de los Pumas y la inteligencia de las Ovejas les permitió cruzar al otro lado del océano y descubrir un mundo nuevo lleno de posibilidades. Y colorín colorado, esta historia ha terminado.
FIN.