La Justicia en el Bosque

Había una vez, en un reino muy lejano, una Dama que era conocida por su belleza y sabiduría. Todos los habitantes del reino la admiraban y respetaban por su gran bondad.

La Dama siempre había sido una defensora de la justicia, y luchaba contra todo tipo de injusticias que ocurrían en el reino. Un día, mientras paseaba por el bosque, la Dama se encontró con la Justicia.

La Justicia era un ser mágico que tenía el poder de juzgar a las personas según sus acciones. La Dama se sorprendió al verla y le preguntó:"¿Quién eres tú?""Soy la Justicia", respondió ella. "¡Oh! He oído hablar mucho sobre ti.

¿Puedo hacerte una pregunta?", preguntó la Dama. "Por supuesto", dijo la Justicia. "Siempre he creído que todas las personas merecen ser tratadas con justicia e igualdad.

Pero hay veces en las que es difícil saber cuál es el castigo justo para cada acción cometida. ¿Cómo haces para determinar qué es lo correcto?" cuestionó la Dama.

La Justicia sonrió y respondió:"Para mí, lo más importante es escuchar a todas las partes involucradas y analizar detenidamente los hechos antes de tomar una decisión. "La Dama quedó impresionada con esta respuesta y decidió aprender más sobre cómo funcionaba la Justicia.

Durante días enteros, ambas caminaron por todo el reino buscando casos donde pudieran aplicar los principios de justicia e igualdad. Un día, llegaron a un pueblo donde se encontraba un hombre acusado de robo. La Dama y la Justicia escucharon las dos versiones de los hechos y analizaron cuidadosamente todas las pruebas presentadas.

Después de mucho deliberar, determinaron que el hombre era inocente y que había sido víctima de una injusticia. La Dama estaba muy contenta por haber ayudado a este hombre, pero la Justicia le dijo:"Recuerda que la justicia no siempre es fácil o rápida.

A veces, puede ser difícil encontrar la verdad y tomar decisiones justas. Pero lo importante es nunca rendirse en nuestra búsqueda por hacer lo correcto.

"La Dama asintió con la cabeza, sabiendo que había aprendido una gran lección sobre cómo funcionaba la Justicia. Desde ese día en adelante, la Dama continuó luchando contra las injusticias del reino junto a su nueva amiga, la Justicia.

Juntas, trabajaron para asegurarse de que todos los habitantes fueran tratados con igualdad y respeto. Y así fue como esta historia inspiradora demostró que si trabajamos juntos por una causa justa podemos lograr grandes cosas.