La Laguna de los Talentos Felices


Había una vez, en un hermoso lugar llamado Laguna Feliz, vivía un patito muy especial llamado Patito Laguna Feliz.

Este patito tenía un corazón lleno de alegría y siempre trataba de hacer felices a todos los animales que habitaban en la laguna. Un día soleado, mientras nadaba por la laguna, Patito se encontró con su amigo Rana Saltarina. Rana Saltarina estaba triste porque no podía saltar tan alto como sus amigos ranas.

Patito se acercó a ella y le dijo:"¡Hola amiga Rana! ¿Por qué estás tan triste?"Rana Saltarina suspiró y respondió: "Patito, estoy triste porque no puedo saltar tan alto como mis amigos ranas. Me siento diferente y eso me hace sentir mal".

Patito puso una alita sobre el hombro de Rana Saltarina y le dijo con ternura: "Amiga Rana, cada uno es especial a su manera. Tú eres única y tienes muchas otras habilidades maravillosas.

¡No debes compararte con los demás!"Rana Saltarina sonrió tímidamente y preguntó: "¿Qué habilidades tengo yo?"Patito pensó por un momento y luego exclamó emocionado: "¡Tienes una voz hermosa! Podrías cantarnos canciones para alegrarnos a todos". Rana Saltarina dudaba de sus habilidades vocales pero decidió intentarlo.

Comenzó a canturrear una melodía suave pero dulce que hizo que todos los animales se acercaran para escucharla.

Los peces salieron del agua para escucharla, las aves volaron más bajo para no perderse su hermosa voz y hasta los árboles se movieron al ritmo de la melodía. Todos estaban maravillados con la voz de Rana Saltarina. Desde ese día, Rana Saltarina cantaba todos los días en la laguna y alegraba el corazón de todos los animales.

Patito Laguna Feliz se sentía orgulloso de haber ayudado a su amiga a descubrir su talento especial. Un día, mientras Patito nadaba por la laguna, encontró a Pececito Brillante llorando cerca del lirio.

Patito se acercó rápidamente y preguntó preocupado:"¡Pececito! ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?"Pececito Brillante sollozando respondió: "Patito, me siento triste porque soy tan pequeño y no puedo hacer cosas grandes como mis amigos peces".

Patito le sonrió cariñosamente y le dijo: "Querido Pececito, el tamaño no importa. Lo importante es lo que llevas dentro de ti. ¡Tienes un brillo único que ilumina la laguna!"Pececito Brillante miró sus escamas brillantes y comenzó a sonreír tímidamente.

Descubrió que podía emitir destellos luminosos que llenaban de magia todo el lugar. A partir de ese momento, Pececito Brillante nadaba por toda la laguna iluminándola con su resplandor mágico. Los demás peces quedaron admirados por su belleza y todos querían ser amigos de él.

Con el tiempo, Patito Laguna Feliz había ayudado a muchos animales de la laguna a descubrir sus talentos especiales. Todos se sentían felices y agradecidos por tener un amigo tan maravilloso como Patito.

La laguna se llenó de alegría y todos los animales vivieron en armonía, sabiendo que cada uno era especial y único a su manera. Y así, Patito Laguna Feliz demostró que con amor y amistad, podemos ayudar a los demás a encontrar la felicidad dentro de ellos mismos.

Y la laguna siempre fue conocida como "Laguna Feliz", gracias al patito más especial que jamás haya existido.

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