La lealtad de una amistad



En un colorido bosque, vivían dos amigos inseparables: Tito, el conejo, y Lila, la tortuga. Un día, decidieron jugar a las escondidas. "¡Yo contaré!" - dijo Tito emocionado. "¡Perfecto!" - respondió Lila.

Tito cerró los ojos y empezó a contar. Mientras Lila se escondía detrás de un árbol, escuchó un ruido extraño. "¿Qué fue eso?" - pensó, asustada.

De pronto, un zorro apareció y empezó a acercarse. Lila, temerosa, gritó: "¡Ayuda!"

Tito, al oírla, abrió los ojos de golpe y salió corriendo. "¡Lila! ¿Dónde estás?" - preguntó.

Lila le explicó lo ocurrido. "¡No te preocupes! Estoy aquí para ayudarte" - dijo Tito. Juntos idearon un plan.

Tito hizo ruido para distraer al zorro, mientras Lila se movía sigilosamente. "¡Corre, Lila!" - le gritó Tito.

Con mucho esfuerzo, lograron ahuyentar al zorro. Exhaustos, se abrazaron. "Gracias, Tito. Eres un gran amigo" - dijo Lila. "Y tú también lo eres. Nuestra amistad es lo más importante" - respondió Tito.

Desde ese día, supieron que siempre estarían el uno para el otro, sin importar la situación.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!