La lección de Aylin
Aylin era una niña muy activa y divertida, le encantaba ir al jardín a jugar con sus amigos Lolo, Vito y Tony.
Pero un día, mientras jugaban con un juguete que Aylin quería mucho, Lolo y Vito comenzaron a pelearse por él. "¡Ese juguete es mío!" gritó Vito mientras intentaba arrebatárselo de las manos de Lolo. "No es justo, yo lo tenía primero", respondió Lolo aferrándose fuertemente al juguete.
Aylin trató de intervenir para calmar la situación pero en medio del forcejeo terminó golpeando sin querer a Vito en la cara. La maestra del jardín se acercó rápidamente para separarlos y regañar a Aylin por su comportamiento agresivo. "Aylin, eso no está bien.
No debes pegarle a tus amigos" dijo la maestra seriamente. Aylin se sintió mal por lo que había hecho y prometió no volverlo hacer nunca más.
La maestra los hizo sentarse juntos para hablar sobre cómo resolver los conflictos pacíficamente y compartir los juegos equitativamente. Los días siguientes fueron difíciles para Aylin ya que sus amigos estaban molestos con ella después del incidente.
Sin embargo, poco a poco fue demostrándoles su arrepentimiento mediante pequeños gestos de amistad como compartir sus meriendas o ayudarles en las tareas del jardín. Un día durante el recreo, encontraron un hermoso caracol en el patio del jardín. Los cuatro niños corrieron emocionados hacia él pero ninguno quería cederlo al otro.
Fue entonces cuando Aylin recordó las enseñanzas de la maestra y propuso que cada uno tuviera el caracol durante un rato para observarlo y después pasárselo al siguiente. "¡Eso suena justo!" exclamó Tony, mientras Lolo y Vito asentían con la cabeza.
De esta manera, los cuatro amigos pudieron disfrutar del caracol juntos sin pelearse por él. Al finalizar el día, se despidieron con una sonrisa en sus rostros y un fuerte abrazo de amistad.
Aylin aprendió una valiosa lección aquel día: que la violencia no es la solución a los problemas sino que debemos buscar formas pacíficas de resolverlos. Además, descubrió que los verdaderos amigos siempre están dispuestos a perdonar y dar segundas oportunidades.
FIN.