La lección de Coco
En lo profundo de la selva, donde los árboles se alzaban majestuosos y el sol brillaba entre las hojas verdes, vivía Coco, un elefante despistado pero muy cariñoso.
Siempre andaba en busca de aventuras, aunque a menudo perdía sus cosas. Una mañana fría, Coco salió corriendo de su hogar en la jungla sin darse cuenta de que había tomado por error la bufanda larga y colorida de Lola, su amiga jirafa.
La bufanda era tan larga que arrastraba por el suelo detrás de él mientras caminaba con prisa. Al ver a Coco con la bufanda de Lola, León, otro amigo del grupo, se acercó preocupado.
- ¡Coco! ¡Esa es la bufanda de Lola! ¡Es muy especial para ella! -exclamó León con voz grave. Coco se detuvo sorprendido al escuchar las palabras de León. No había notado que llevaba puesta una prenda tan importante para su amiga.
Antes de que pudiera reaccionar, León propuso cortar la bufanda para ajustarla a medida. - ¡No te preocupes, Coco! Solo voy a arreglarla un poco para que no te tropieces con ella -dijo León con amabilidad.
Sin embargo, antes de que pudieran hacer algo más, Lola apareció ante ellos con una expresión seria en su rostro. - ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué tienes mi bufanda puesta, Coco? -preguntó Lola mirando fijamente al elefante despistado.
Coco bajó la cabeza avergonzado y explicó cómo había tomado accidentalmente la bufanda pensando que era suya. Lola suspiró profundamente pero luego sonrió comprensiva. - Está bien, Coco. Sé que fue un accidente. Pero por favor ten más cuidado con mis cosas la próxima vez -dijo Lola con calma.
León se acercó entonces sosteniendo unas tijeras en su boca para cortar la bufanda como había planeado anteriormente. - Espera León... Creo que hay otra forma de solucionar esto sin tener que cortarla -intervino Lola antes de que fuera demasiado tarde.
Lola tuvo una idea brillante y propuso enseñarle a Coco cómo atarse correctamente la bufanda alrededor del cuello para evitar pisotearla o perderla nuevamente.
- Mira Coco, así es como puedes llevar mi bufanda sin problemas -explicó Lola pacientemente mientras le mostraba cómo anudarla adecuadamente. Coco prestó atención y siguiendo las instrucciones de Lola logró ajustarse perfectamente la larga y colorida bufanda alrededor del cuello.
- ¡Gracias por tu paciencia y comprensión! Prometo cuidar mejor tus cosas a partir de ahora -prometió Coco emocionado por aprender algo nuevo ese día. Desde entonces, cada vez que Coco salía a explorar la selva llevaba orgulloso la bufanda colorida atada elegantemente gracias a las enseñanzas de su amiga jirafa.
Y así descubrió que prestar atención a los detalles podía evitar muchos malentendidos y problemas innecesarios en el futuro. Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda: siempre es bueno ser atento y cuidadoso con las pertenencias de los demás.
FIN.