La lección de Guasón



Guasón estaba triste, no entendía por qué Papá Noel no había aparecido. Se sentó en el prado y comenzó a pensar en lo que podría haber pasado.

De repente, una mariposa se posó en su nariz y le hizo cosquillas. Guasón empezó a reírse y se dio cuenta de que tenía muchas cosas por las cuales estar agradecido. "¡Hola, mariposa! ¿Quieres jugar conmigo?", preguntó Guasón. "¡Claro que sí!", respondió la mariposa.

Juntos corrieron por el prado y saltaron sobre los charcos de agua. Guasón estaba feliz de tener un nuevo amigo con quien jugar.

"¿Sabes qué, Mariposa? Aunque Papá Noel no haya venido hoy, todavía tengo muchas cosas buenas en mi vida", dijo Guasón mientras se acariciaba la cabeza. "¿Como qué?", preguntó la mariposa curiosa.

Guasón comenzó a enumerar todas las cosas buenas que tenía: una familia amorosa, una casa cálida donde dormir, comida deliciosa para comer todos los días y amigos como ella con quienes jugar. La mariposa sonrió al escuchar todo lo que Guasón tenía para compartir.

Ella también se dio cuenta de lo importante que es ser feliz con lo que uno tiene en lugar de preocuparse por lo que falta. De repente, un conejo apareció corriendo hacia ellos:"¡Guau guau! ¡Guasoncito! Vení rápido!""¿Qué pasa Conejito?" preguntó Guason"Hay un cachorro perdido cerca del lago" -respondió Conejito-. Necesitamos ayuda para encontrarlo.

Guasón y la mariposa se pusieron en marcha, guiados por el olfato de Guasón. Después de un rato, encontraron al cachorro perdido y lo llevaron a su hogar. La familia del cachorro estaba muy agradecida con ellos por haberlo encontrado.

Guasón aprendió que ayudar a los demás es una gran manera de ser feliz y hacer felices a los demás también. "Gracias por tu ayuda Guasoncito", dijo el cachorro mientras le lamía la cara.

"No hay problema amigo, estoy feliz de haberte ayudado", respondió Guasón con una sonrisa en su rostro.

De regreso en casa, Guasón se dio cuenta de que aunque Papá Noel no había aparecido como él esperaba, había tenido un día lleno de aventuras emocionantes y había hecho nuevos amigos. Y eso era más valioso que cualquier huesito nuevo.

FIN.

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