La lección de la carrera


Había una vez en un bosque muy grande, dos liebres femeninas llamadas Flora y Fauna, y dos liebres masculinas llamadas Max y Leo.

Estas cuatro liebres eran las más rápidas del bosque, siempre compitiendo entre ellas para ver quién era la más veloz. Un día, mientras estaban entrenando en el campo de carreras del bosque, se encontraron con una tortuga llamada Tito.

Tito no era tan rápida como las liebres, pero tenía mucha sabiduría y experiencia en la vida. Las liebres pensaron que sería divertido hacerle una broma a Tito y retarla a una carrera. "¿Qué tal si hacemos una carrera hasta el final del campo de girasoles?", propuso Flora.

"¡Sí! ¡Y la última tortuga en llegar tendrá que llevarnos a todos alrededor del bosque!", dijo Leo emocionado. Tito aceptó el desafío sin dudarlo ni un segundo. La carrera comenzó y las liebres salieron corriendo muy rápido mientras Tito avanzaba lentamente pero con constancia.

A medida que pasaba el tiempo, las liebres se cansaban cada vez más y se detenían para descansar o tomar agua fresca de los arroyos cercanos. Mientras tanto, Tito seguía avanzando poco a poco sin detenerse.

Cuando las liebres llegaron al final del campo de girasoles esperando encontrar a Tito allí para reírse de ella por perder la carrera, se sorprendieron al verla llegando justo detrás de ellas sin estar agotada ni sudorosa como lo estaban ellas.

"¡No puedo creerlo!", exclamó Fauna sorprendida. "¿Cómo es posible que hayas ganado la carrera, Tito?""No se trata de correr rápido", respondió Tito sabiamente.

"Se trata de avanzar constante y persistentemente hacia nuestra meta sin importar los obstáculos que encontremos en el camino". Las liebres aprendieron una gran lección ese día gracias a Tito.

A partir de entonces, comenzaron a entrenar no solo su velocidad sino también su resistencia y perseverancia para poder alcanzar sus metas con éxito. Y así, Flora, Fauna, Max y Leo se convirtieron en las liebres más veloces y constantes del bosque gracias a la sabiduría y experiencia de Tito la tortuga.

Juntos formaron un gran equipo que siempre trabajaba duro para lograr sus objetivos mientras disfrutaban del hermoso bosque donde vivían.

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