La lección de la hormiga trabajadora
En un pequeño pueblo vivía una hormiga llamada Anita. Anita era conocida por ser la hormiga más trabajadora y dedicada de todo el hormiguero. Todos los días, trabajaba incansablemente recolectando alimentos y cuidando del hogar de su colonia.
Un día, el jefe del hormiguero, Don Hugo, anunció que necesitaban más comida para el invierno y que quien trajera la mayor cantidad de alimentos sería recompensado con un gran reconocimiento.
Anita, emocionada y llena de pasión por su trabajo, decidió aceptar el desafío. "¡Voy a traer la mayor cantidad de comida y demostraré que soy la mejor!", exclamó Anita con determinación. Durante semanas, Anita trabajó sin descanso, recorriendo largas distancias y superando obstáculos para recolectar alimentos.
A pesar de las dificultades, ella no se rindió y siguió adelante con su labor. Finalmente, el día del anuncio llegó. Don Hugo evaluó las reservas de comida que cada hormiga había traído. Para sorpresa de todos, Anita había traído la mayor cantidad de alimentos.
Don Hugo la felicitó y le otorgó un reconocimiento especial en frente de toda la colonia. Anita se sintió muy orgullosa de su logro y de haber demostrado su pasión y dedicación.
A partir de ese día, Anita se convirtió en un ejemplo para todas las demás hormigas, demostrando que el trabajo duro y la pasión pueden llevar a grandes logros.
FIN.