La lección de la mamá oso

En un lejano castillo en medio del campo vivía una mamá oso muy malhumorada. Todos los animales del bosque temían su mal genio y preferían mantenerse alejados de ella.

La mamá oso malo pasaba sus días gruñendo y regañando a quien se cruzara en su camino, sin mostrar ni un poquito de amabilidad.

Un día, mientras la mamá oso malo paseaba por el campo con su hijito osezno, este le preguntó:- Mamá, ¿por qué eres tan gruñona y brava todo el tiempo? La mamá oso malo se detuvo sorprendida por la pregunta de su pequeño y no supo qué responderle.

Se quedó pensativa por un momento y recordó cómo había sido criada por su propia madre, también una osa muy brava. Decidió entonces que era hora de cambiar y enseñar a su hijito otra forma de ser. Quería que él creciera siendo amable y respetuoso con los demás animales del bosque.

Así que la mamá oso malo comenzó a esforzarse en ser más paciente y amable. Empezó a saludar a los demás animales con una sonrisa, a ayudarlos cuando lo necesitaban y a escuchar lo que tenían para decir.

Poco a poco, los habitantes del bosque notaron el cambio en la mamá oso malo y empezaron a acercarse a ella sin miedo. Le contaban sus problemas, compartían risas e incluso le llevaban regalos al pequeño osezno.

Un día, el bosque entero decidió hacerle una fiesta sorpresa para celebrar la transformación de la mamá oso malo en una osa amable y cariñosa. Todos juntos bailaron alrededor de una fogata, cantaron canciones y compartieron una deliciosa cena.

El pequeño osezno estaba feliz de ver a su mamá tan contenta y rodeada de amigos. Esa noche, antes de irse a dormir, le dijo:- Mamá, gracias por enseñarme que siempre podemos cambiar para ser mejores personas. Te quiero mucho.

La mamá oso abrazó tiernamente a su hijo y le respondió emocionada:- Y yo te quiero aún más, querido hijo. Gracias por haberme mostrado el camino hacia la verdadera felicidad.

Desde ese día, la mamá oso malo se convirtió en la osa más querida y respetada del bosque. Y juntos vivieron muchas aventuras enseñando a los demás animales la importancia de ser amables y comprensivos unos con otros. Y colorín colorado este cuento se ha acabado ¡Que tengan todos buenas noches!