La lección de la polilla y la mosca

En un hermoso jardín, la polilla y la mosca eran grandes amigas. Les encantaba jugar juntas, y un día decidieron organizar una emocionante carrera. La mosca zumbaba de emoción mientras la polilla aleteaba emocionada.

Comenzaron a volar a toda velocidad, riendo a carcajadas mientras competían. Pero de repente, la mosca perdió el equilibrio y cayó en un frasco de miel. La polilla se rió tanto que no se dio cuenta de que estaba descendiendo directamente hacia el suelo.

Al caer en un barro lleno de hormigas rojas, las picaduras la hicieron gritar de dolor.

La mosca, viendo a su amiga en apuros, buscó ayuda y junto con el resto de los insectos del jardín, lograron rescatar a la polilla de las hormigas. Después de curar sus heridas, la polilla reflexionó sobre lo sucedido. Aprendió que reírse de las desgracias de los demás nunca es correcto, y que la verdadera amistad consiste en apoyarse mutuamente en los momentos difíciles.

Desde ese día, la polilla y la mosca dejaron de burlarse entre sí y se convirtieron en compañeras inseparables, demostrando que las malas experiencias pueden enseñarnos importantes lecciones sobre el valor de la amistad y la empatía.