La lección de los campeones



En un día soleado y lleno de alegría, Kylian Mbappé decidió visitar la casa de Cristiano Ronaldo. Estaba emocionado por conocer a su ídolo del fútbol y aprender todo lo que pudiera de él.

Al llegar a la majestuosa mansión de CR7, Mbappé se encontró con Cristiano en el jardín, practicando tiros libres. Se acercó tímidamente y le dijo: "Hola, Cristiano, soy Kylian Mbappé. ¡Es un honor conocerte!"Cristiano sonrió amablemente y le dio la bienvenida.

"Hola, Kylian. ¡Me alegra que hayas venido! ¿Quieres jugar un rato?"Mbappé asintió emocionado y comenzaron a patear la pelota juntos, compartiendo risas y consejos sobre fútbol.

De repente, en medio del juego, escucharon un estruendo ensordecedor en el cielo. -¡¿Qué es eso? ! -exclamó Mbappé asustado. Cristiano frunció el ceño y miró hacia arriba. Vio aviones militares volando sobre sus cabezas y supo al instante lo que estaba pasando. "Kylian, tenemos que refugiarnos rápidamente.

¡Es un bombardeo!" -advirtió Cristiano mientras corrían hacia la casa. Sin perder tiempo, entraron en la casa y se dirigieron al sótano para protegerse. La situación era aterradora, pero Cristiano mantuvo la calma para tranquilizar a Mbappé. "Tranquilo, Kylian.

Estaremos seguros aquí abajo hasta que pase el peligro" -dijo Cristiano con voz serena.

Mientras esperaban en el sótano, Cristiano aprovechó para hablar con Mbappé sobre la importancia de mantenerse fuerte ante las adversidades y trabajar en equipo para superar los desafíos. "En el fútbol y en la vida misma, siempre enfrentaremos obstáculos difíciles. Lo importante es mantener la calma, confiar en nuestros compañeros y nunca rendirnos" -aconsejó Cristiano con sabiduría.

Mbappé escuchaba atentamente las palabras de su ídolo e inspiración. A pesar del miedo inicial por el bombardeo, se sentía reconfortado por tener a alguien como Cristiano a su lado.

Después de un tiempo que pareció interminable, finalmente cesaron los bombardeos y el silencio volvió a reinar afuera. Cristiano abrió la puerta del sótano con precaución y confirmó que ya podían salir con seguridad. Ambos futbolistas salieron de la casa ilesos pero impactados por lo ocurrido.

Sin embargo, esa experiencia fortaleció su vínculo como amigos y colegas dentro y fuera del campo de juego.

Desde ese día, Mbappé recordaría aquella lección valiosa aprendida junto a Cristiano: ante cualquier tormenta o desafío inesperado en la vida, siempre hay una oportunidad para crecer más fuertes juntos si mantenemos nuestra determinación e espíritu deportivo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!