La lección de Mateo



Había una vez en México, un día soleado y radiante en el que todo parecía estar en armonía. Los pájaros cantaban alegremente, las flores bailaban con la brisa y los niños jugaban felices en las calles.

Sin embargo, algo extraordinario estaba por suceder ese día: un eclipse solar total se acercaba y cubriría el cielo de oscuridad. En un pequeño pueblo llamado —"Solbrillante" , la noticia del eclipse había generado gran expectativa entre sus habitantes.

Todos estaban emocionados por presenciar ese fenómeno tan especial que ocurriría el 8 de abril del 2024. La gente se preparaba con sus lentes especiales para observar el eclipse de manera segura y proteger sus ojos.

El día llegó y conforme avanzaba la mañana, la Luna comenzó a deslizarse lentamente frente al Sol. Los rayos de luz se iban atenuando poco a poco, creando una penumbra misteriosa sobre el pueblo.

Los niños corrían emocionados, señalando al cielo y maravillándose con el espectáculo celestial. Pero a medida que la Luna seguía su curso, algo inesperado ocurrió: la oscuridad se intensificó de repente más allá de lo previsto.

Las personas comenzaron a inquietarse, algunos murmuraban entre sí preocupados mientras otros miraban al cielo con temor. En medio de esa confusión, apareció Mateo, un niño curioso y valiente que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.

Con paso decidido, se acercó a todos los asustados habitantes del pueblo y les dijo:"¡No tengan miedo! El eclipse es solo un fenómeno natural maravilloso que nos regala la oportunidad única de ver cómo nuestro Universo funciona. No debemos temerle a lo desconocido.

"Las palabras de Mateo resonaron en los corazones de todos, recordándoles que era importante mantener la calma ante lo diferente e inusual. Poco a poco, la tensión fue disipándose y las personas empezaron a disfrutar nuevamente del eclipse solar total.

La oscuridad creciente permitió apreciar las estrellas en pleno día, generando asombro y admiración en cada rincón del pueblo. Los colores del cielo cambiaron sutilmente mientras el Sol era ocultado temporalmente por la Luna.

Finalmente, cuando el eclipse llegó a su fin y la luz volvió gradualmente al pueblo de —"Solbrillante" , todos aplaudieron emocionados por haber sido testigos de un evento tan extraordinario. Mateo sonreía orgulloso al ver cómo su valentía había inspirado a los demás a superar sus miedos.

Desde ese día, cada vez que recordaban aquel eclipse memorable del 8 de abril del 2024, los habitantes de —"Solbrillante"  lo hacían con gratitud por haber aprendido juntos una lección invaluable: no dejarse llevar por el miedo ante lo desconocido y encontrar siempre la belleza incluso en las situaciones más sombrías.

FIN.

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