La lección de Super Limpito y Don Desorden



Había una vez en un preescolar muy especial, la maestra Sofía era conocida por ser la más divertida y cariñosa de todas. Siempre estaba dispuesta a enseñar a sus pequeños alumnos de una manera creativa y emocionante.

Un día, la maestra Sofía notó que algunos de los niños no estaban siguiendo las reglas básicas de higiene, como lavarse las manos antes de comer o después de ir al baño.

Esto le preocupaba mucho, ya que sabía lo importante que era mantenerse limpios para prevenir enfermedades. Decidió entonces hacer una actividad diferente para enseñarles la importancia de la higiene.

Les contó a los niños sobre un superhéroe llamado "Super Limpito", cuyo poder era mantener todo limpio y brillante con su súper cepillo mágico. Los niños se emocionaron con la historia y la maestra Sofía les propuso convertirse en ayudantes de Super Limpito.

Para ello debían cumplir diferentes misiones que involucraban mantener ordenado el salón, tirar la basura en su lugar y, lo más importante, lavarse bien las manos. - ¡Niños! ¿Están listos para ser parte del equipo de Super Limpito? -preguntó entusiasmada la maestra Sofía. - ¡Sííí! ¡Queremos ser súper ayudantes! -gritaron los niños emocionados.

Desde ese día, los pequeños se convirtieron en verdaderos expertos en higiene. Cantaban mientras se lavaban las manos y competían por ver quién dejaba su lugar más ordenado.

La maestra Sofía estaba feliz al ver el cambio positivo en sus alumnos. Pero un día, cuando llegaron al salón, se encontraron con que todo estaba desordenado y sucio. Habían sido invadidos por el malvado villano "Don Desorden".

Los niños estaban preocupados, pero la maestra Sofía les recordó todo lo aprendido sobre higiene y juntos idearon un plan para derrotar a Don Desorden. Con trabajo en equipo y mucha determinación lograron vencer al villano y devolverle el brillo al salón.

Desde ese día entendieron que mantenerse limpios no solo era importante para evitar enfermedades, sino también para sentirse bien consigo mismos y cuidar su entorno. La maestra Sofía premió a sus pequeños héroes con diplomas de "Súper Ayudantes" e hicieron una fiesta donde celebraron su victoria contra Don Desorden.

Los niños aprendieron que con esfuerzo y constancia podían lograr grandes cosas, incluso derrotar a villanos tan temibles como él.

Y así termina esta historia donde los pequeños descubrieron que la higiene no solo es necesaria, ¡sino también divertida cuando se hace en equipo!

FIN.

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