La lección del baño



Había una vez dos hermanitos llamados Juana y Felipe que vivían en una casa muy bonita con sus padres.

Cada mañana, su mamá les pedía que se bañaran antes de ir a la escuela, pero ellos siempre ponían excusas para no hacerlo. "Mamá, ¡no quiero bañarme! Me da frío el agua", decía Juana. "Yo tampoco quiero bañarme. Prefiero quedarme jugando con mis carros", añadía Felipe.

Su mamá intentaba convencerlos de todas las maneras posibles, pero nada parecía funcionar. Un día, cansada de esta situación, decidió contarles una historia que había escuchado cuando era niña. "Había una vez un niño llamado Tomás que nunca se quería bañar.

Pensaba que era una pérdida de tiempo y prefería jugar todo el día sin preocuparse por su higiene personal. Sin embargo, un día enfermó gravemente porque no se había lavado bien las manos después de jugar en la calle".

Juana y Felipe escuchaban atentamente mientras su mamá continuaba la historia. "Tomás se dio cuenta de lo importante que es mantenerse limpio para evitar enfermedades y desde ese día empezó a tomar más en serio su higiene personal".

Los hermanitos miraron a su mamá pensativos y decidieron cambiar su actitud hacia el baño. "¡Mamá! Vamos a bañarnos todos los días antes de ir a la escuela para estar sanos y felices como Tomás", dijeron al unísono.

Desde ese día, Juana y Felipe se convirtieron en unos niños muy responsables y se bañaban todos los días sin poner excusas. Además, empezaron a disfrutar de la sensación de estar limpios y frescos. Un día, mientras estaban en la escuela, recibieron una visita muy especial.

Era Tomás, el niño de la historia que les había contado su mamá. "Hola chicos, he venido a felicitarlos por ser tan responsables con su higiene personal. Me alegra ver que han aprendido la lección", dijo Tomás sonriendo.

Juana y Felipe se sintieron muy orgullosos de sí mismos y agradecidos con su mamá por enseñarles algo tan importante como cuidar su salud.

Desde ese día, nunca más volvieron a tener problemas para bañarse y se convirtieron en unos niños ejemplares que siempre seguían las recomendaciones de sus padres para mantenerse sanos y felices.

FIN.

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