La lección del bosque

En lo más profundo del bosque vivían el zorro y el jaguar, dos animales muy astutos que siempre discutían por ver quién era el rey de la selva.

Un día, una fuerte tormenta azotó el bosque con relámpagos y truenos, pero eso no detuvo la pelea entre el zorro y el jaguar.

"¡Yo soy el más rápido y valiente! ¡Yo debería ser el rey del bosque!", rugió el jaguar con furia mientras sus ojos brillaban en medio de la lluvia. El zorro, con su astucia característica, sonrió y propuso: "Creo que la única manera de resolver esto es haciendo una competencia.

¿Qué te parece si vemos quién llega primero al volcán en la cima de la montaña? El que llegue primero será coronado como rey del bosque. "El jaguar aceptó emocionado, ansioso por demostrar su valentía y rapidez.

Así que, sin pensarlo dos veces, ambos animales se adentraron en la espesura del bosque bajo la intensa lluvia y los truenos. El camino hacia el volcán no era fácil; atravesaron ríos crecidos por las lluvias torrenciales, escalaron empinadas colinas cubiertas de barro y esquivaron ramas caídas por los fuertes vientos.

A pesar de las dificultades, ninguno de los dos se dio por vencido. "¡No me ganarás, zorro tramposo! ¡Soy más fuerte y veloz que tú!" -gritaba el jaguar mientras corrían a través del bosque mojado.

Pero el zorro respondía con calma: "La carrera aún no ha terminado, amigo jaguar. Mantén tu determinación hasta llegar a la meta. "Finalmente, tras sortear todos los obstáculos naturales que se interponían en su camino, llegaron al pie del volcán humeante.

Ambos estaban agotados pero decididos a llegar a la cima para alcanzar su objetivo final. La pendiente empinada representaba un último desafío para ambos competidores.

El jaguar intentaba escalar rápidamente utilizando su fuerza bruta, mientras que el zorro buscaba caminos alternativos aprovechando su ingenio. Sin embargo, cuando parecía que todo estaba perdido para uno de ellos debido a un derrumbe repentino en medio de una tormenta eléctrica devastadora, algo inesperado ocurrió...

Un águila majestuosa descendió desde lo alto del cielo oscuro y posó sus garras sobre ambos animales exhaustos. Con voz sabia les dijo:"Hermanos del bosque, han demostrado valor y determinación al llegar hasta aquí juntos.

La verdadera grandeza no está en ser rey sino en saber colaborar y apoyarse mutuamente. "El zorro y el jaguar reflexionaron sobre sus acciones egoístas durante tanto tiempo e entendieron las palabras del águila sabia.

Decidieron dejar atrás su rivalidad para convertirse en amigos inseparables dispuestos a proteger juntos al bosque que amaban. Desde ese día en adelante compartieron cada victoria como si fuera propia sin importar quién había hecho qué cosa; porque comprendieron que trabajar juntos era mucho más importante que cualquier corona o título real.

Y así fue cómo aprendieron una valiosa lección: Que sólo trabajando unidos podrían lograr grandes cosas sin importar cuál sea nuestra posición o habilidades individuales. Y colorín colorado este cuento ha terminado.