La lección del jardín
Había una vez, en un hermoso día de verano, dos amigos llamados Manu y Lucas. Eran inseparables y siempre estaban buscando aventuras juntos. Un día, decidieron ir a jugar al parque cerca de sus casas.
Corrieron por el pasto verde y disfrutaron del sol brillante hasta que llegaron a un lugar donde había muchos árboles y arbustos. - ¡Mira Lucas! - exclamó Manu - Hay un árbol enorme con muchas ramas para trepar.
Lucas asintió emocionado mientras se acercaban al árbol. Pero cuando estaban por llegar, algo extraño sucedió. De repente, sin darse cuenta, pisaron algo muy blando y pegajoso. - ¿Qué es esto? - preguntó Lucas con una mueca de asco en su rostro.
Manu miró hacia abajo y se dio cuenta de que habían pisado caca fresca de perro.
- ¡Oh no! - gritó Manu - ¡Estamos en una caca! Lucas comenzó a entrar en pánico mientras trataba de limpiar sus zapatos con hojas secas que encontraba en el suelo. Pero cuanto más intentaba limpiarlos, más empeoraba la situación. - No te preocupes amigo - dijo Manu tratando de calmarlo - Vamos a encontrar una solución juntos.
Decidieron buscar ayuda para salir del problema. Caminaron por el parque buscando alguien que pudiera ayudarlos hasta que vieron a un jardinero trabajando cerca del lago del parque. - ¡Hola señor! - gritó Manu corriendo hacia él - Necesitamos ayuda urgente.
El jardinero se acercó a ellos y pudo ver su situación. - No se preocupen chicos - dijo el jardinero con una sonrisa en su rostro - Tengo la solución perfecta para ustedes.
Los llevó hasta un lugar donde había una manguera de agua y les permitió lavar sus zapatos. Luego, les dio unas toallas limpias para secarse los pies. Manu y Lucas estaban muy agradecidos con el jardinero por ayudarlos en su momento de necesidad.
Aprendieron que siempre hay alguien dispuesto a ayudarte si lo necesitas. - Gracias señor - dijeron al mismo tiempo Manu y Lucas mientras se alejaban del parque. Desde ese día, siempre recordaron la lección aprendida: Siempre hay una solución para cada problema.
Y aunque no sea fácil encontrarla, nunca debemos rendirnos sin intentarlo primero.
FIN.