La lección del queso
Había una vez en un pequeño rincón de un granero, una ratita llamada Rita. Rita era muy curiosa y siempre buscaba aventuras emocionantes. Un día, mientras exploraba el granero, encontró un delicioso queso en un rincón oscuro.
Rita no podía resistirse al olor tentador del queso y decidió probarlo. Sin embargo, lo que ella no sabía era que ese queso estaba vencido y podría hacerle daño a su pequeña barriguita.
Después de comer el queso, Rita empezó a sentirse mal. Su estómago se revolvió y comenzó a dolerle mucho. "Ay, ay, mi pancita duele tanto", se lamentaba Rita mientras se retorcía de dolor. Justo en ese momento apareció Rocco, el ratón más sabio del granero.
Rocco había escuchado los lamentos de Rita y se acercó para ayudarla. "¿Qué te pasa, amiga?", preguntó Rocco preocupado. "Comí este queso tan rico pero ahora me siento terrible", respondió Rita entre lágrimas.
Rocco examinó a Rita con cuidado y luego le explicó: "Querida amiga, ese queso estaba vencido y por eso te ha hecho daño. A veces las cosas que parecen apetitosas pueden resultar peligrosas si no tenemos cuidado".
Rita asintió con tristeza mientras seguía sintiendo molestias en su estómago. Pero Rocco tenía una idea para ayudarla a sentirse mejor. "Ven conmigo", dijo Rocco guiando a Rita hacia la despensa del granero donde había hierbas medicinales.
"Aquí encontrarás algunas plantas que te ayudarán a aliviar el dolor de tu estómago". Rita siguió las indicaciones de Rocco y comenzó a masticar las hojas de menta y manzanilla que encontraron en la despensa.
Poco a poco, su dolor empezó a desaparecer y se sentía mucho mejor. "Gracias, Rocco", dijo Rita sonriendo mientras abrazaba a su amigo. "Aprendí que no puedo comer cualquier cosa sin saber si es buena para mí o no".
Rocco asintió con una sonrisa y le recordó: "Es cierto, querida Rita. Siempre debemos ser cuidadosos con lo que comemos y asegurarnos de que sea seguro para nuestro cuerpo". Desde ese día, Rita aprendió una valiosa lección sobre la importancia de la precaución y la elección adecuada de los alimentos.
Nunca más volvió a comer algo sin antes verificar si era bueno para ella. Y así, Rita vivió muchas aventuras emocionantes junto a sus amigos del granero, siempre recordando el consejo sabio de Rocco.
Y cada vez que veía un queso tentador pero desconocido, pensaba dos veces antes de probarlo. La historia de Rita nos enseña que debemos ser cautelosos con lo que comemos y tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación.
Porque aunque algo parezca delicioso, podría hacernos daño si no tenemos cuidado. Fin
FIN.