La leyenda del hockey infantil
Vicky era una niña apasionada por el hockey. Desde pequeña, su sueño había sido convertirse en la mejor goleadora del equipo.
Pasaba horas practicando en el parque con sus amigos y siempre se esforzaba al máximo en los entrenamientos. Un día, durante un partido importante, Vicky anotó el gol que les dio la victoria a su equipo. Fue un momento emocionante para ella y todos sus compañeros la felicitaron efusivamente.
"¡Eres increíble, Vicky! ¡Qué golazo!"- exclamó su amiga Sofía mientras le daba un abrazo. Vicky sonrió feliz pero también sintió una chispa de inquietud dentro de ella.
Sabía que había hecho algo bueno, pero ¿qué pasaría si ya no podía seguir mejorando? ¿Si ese fuera su límite? Los días pasaron y Vicky seguía entrenando con intensidad. Pero cada vez que se acercaba a la portería rival, sentía como si algo le faltara.
Como si hubiera llegado a su tope y ya no pudiera seguir avanzando. Frustrada, decidió hablar con su entrenador sobre cómo podría mejorar aún más su juego. "Entiendo lo que sientes, Vicky"- dijo él-. "Pero recuerda que siempre hay algo más por aprender y mejorar".
Con estas palabras resonando en su cabeza, Vicky decidió tomar las cosas en sus propias manos. Se puso metas más altas para sí misma y comenzó a trabajar duro para lograrlas.
Pronto notó una diferencia en su juego: estaba más rápida, más precisa y tenía más confianza frente al arco contrario. Sus compañeros comenzaron a notar su mejoría y la animaron con entusiasmo.
"¡Vicky, eres una estrella! ¡No hay nadie que te detenga!"- exclamó su amigo Juan mientras le daba un fuerte abrazo. Finalmente, llegó el día de otro partido importante. Vicky estaba nerviosa pero también emocionada por mostrar todo lo que había aprendido.
Y así fue: anotó tres goles increíbles y ayudó a su equipo a ganar por amplia diferencia. "¡Eres una goleadora increíble, Vicky!"- dijo su entrenador orgulloso-. "Pero recuerda siempre seguir desafiándote y superando tus propios límites".
Con esta nueva confianza en sí misma, Vicky se dio cuenta de que no había límites para lo que podía lograr si trabajaba duro y nunca dejaba de aprender. Desde ese día en adelante, se convirtió en una inspiración para todos sus compañeros y una leyenda del hockey infantil.
Y así termina la historia de cómo Vicky hockey goleadora delantera subir de nivel.
FIN.