La Libertad de Rodo

Rodo era un perro muy feliz, pero siempre estaba triste porque su dueño lo mantenía atado con una correa. Él quería correr y jugar libremente en el parque, pero nunca podía hacerlo.

Un día, mientras estaba sentado tristemente en la hierba del parque, un gato apareció de repente. "Hola Rodo," dijo el gato amablemente. —"Hola" , respondió Rodo con tristeza. "¿Por qué estás tan triste?" preguntó el gato curioso.

"Mi dueño me mantiene atado todo el tiempo y no puedo correr y jugar como quiero", respondió Rodo con lágrimas en los ojos. El gato se dio cuenta de que Rodo necesitaba ayuda para escapar de su situación injusta.

Así que comenzó a planear cómo podría ayudar a su amigo canino. Un día, cuando nadie estaba mirando, el gato cortó la cuerda que mantenía a Rodo atado. Al principio, Rodo no sabía qué hacer.

Pero luego empezó a correr y saltar emocionadamente por todo el parque. El sol brillaba sobre él mientras disfrutaba de su libertad recién encontrada. Después de horas de diversión sin fin en el parque, Rodo se detuvo para descansar debajo de un árbol grande y frondoso.

Allí fue donde se encontró nuevamente con su amigo felino. "Gracias por liberarme", dijo Rodo al gato con una sonrisa enorme en su rostro animal. "De nada amigo,"respondió el gato orgulloso-.

"Pero recuerda: la libertad es un derecho que todos debemos tener. No es justo que te mantengan atado todo el tiempo. ""Tienes razón", dijo Rodo-. "Y prometo nunca más dejar que nadie me detenga de ser libre y feliz".

Desde ese día, Rodo se convirtió en el perro más feliz del parque. Corría libremente y jugaba con otros animales sin ninguna restricción.

Y siempre recordaba la importante lección que su amigo gato le había enseñado: la libertad es algo valioso y debemos luchar por ella. Fin