La libertad interior del saltamontes
Había una vez en un lugar especial llamado "El espacio del no tiempo" donde el pasado, presente y futuro se encontraron. Ellos habían oído hablar de la libertad y querían saber más sobre ella.
El pasado comenzó a hablar primero: "No soy libre porque estoy atrapado en situaciones que ya han ocurrido. No puedo cambiarlas, por lo tanto, no puedo ser libre".
El presente escuchaba atentamente mientras pensaba en lo que diría: "Pero tú eres libre para tomar decisiones ahora basadas en lo que has aprendido del pasado. No tienes que seguir repitiendo los mismos errores". Entonces el futuro intervino: "Yo tampoco soy libre porque no sé lo que vendrá. Estoy atascado en la incertidumbre".
El presente respondió: "Pero puedes elegir cómo reaccionar ante lo desconocido. Puedes estar abierto a nuevas posibilidades y oportunidades". Los tres personajes estaban confundidos y se preguntaban qué hacer para encontrar la libertad.
De repente, apareció un pequeño saltamontes llamado Tito quien estaba escuchando su conversación. Él dijo: "Escuchen amigos, la libertad es algo que viene de adentro de cada uno de ustedes. Es una elección personal que pueden hacer cada día".
Los personajes se sorprendieron al escuchar al pequeño saltamontes pero decidieron escucharlo con atención. Tito continuó diciendo: "La libertad es tener el poder de elegir tus propias acciones, pensamientos y emociones sin importar las circunstancias externas.
Pueden liberarse de sus miedos, limitaciones e incluso del pasado si deciden hacerlo". Los personajes se miraron entre sí y comenzaron a comprender el mensaje de Tito. Entonces, decidieron tomar medidas para encontrar la libertad.
El pasado decidió dejar ir las situaciones que lo ataban y enfocarse en el presente. El futuro decidió estar abierto a nuevas posibilidades y no preocuparse tanto por lo desconocido. El presente decidió ser consciente de sus elecciones diarias y elegir aquellas que le permitieran ser más libre.
Al final, los tres personajes encontraron la libertad dentro de ellos mismos gracias al pequeño saltamontes quien les enseñó una valiosa lección. Desde ese día, cada vez que necesitaban recordar cómo encontrar la libertad, pensaban en Tito y su sabio consejo.
FIN.