La Lieberita y el León
En un frondoso bosque, una liebre muy veloz se topó con un león que estaba buscando su cena. "No me comas, por favor, todavía no he corrido mi maratón del día!" - suplicó la liebre.
Intrigado, el león preguntó, "¿Maratón? ¿Qué es eso?". La liebre, emocionada por compartir su pasión, le propuso competirse en una carrera. "Si ganas, no te comeré", dijo el león.
Y así, corrieron por el bosque, la liebre saltando y el león corriendo con gracia. Al final, la liebre ganó, pero el león le sonrió y dijo, "Hoy aprendí que no siempre se trata de ganar, sino de disfrutar el camino juntos".
Desde ese día, se volvieron amigos inseparables, corriendo por el bosque y disfrutando de sus aventuras.
FIN.