La linterna mágica y el gatito perdido


Había una vez tres amigas muy divertidas llamadas Margarita, Martina y Francesca. Siempre estaban buscando nuevas aventuras para disfrutar juntas. Un día, Francesca tuvo la brillante idea de organizar una fiesta de disfraces en su casa.

Las tres amigas se emocionaron mucho con la idea y comenzaron a planear sus trajes. Margarita decidió disfrazarse de princesa, Martina eligió ser una superhéroe y Francesca optó por vestirse como un pirata valiente.

El día de la fiesta finalmente llegó y las chicas se encontraron en la casa de Francesca. Todo estaba decorado con luces coloridas y globos que llenaban el ambiente de alegría. Había música animada y deliciosa comida para compartir.

Margarita, Martina y Francesca se divirtieron mucho bailando, riendo y jugando juegos divertidos con los demás invitados. Pero entonces, algo inesperado sucedió: ¡se fue la luz!"¡Oh no! ¿Qué vamos a hacer ahora?", exclamó Margarita preocupada. "No te preocupes", dijo Martina con confianza.

"Tengo una linterna en mi bolso". Martina sacó su linterna mágica que iluminaba todo a su alrededor. Las chicas continuaron divirtiéndose como si nada hubiera pasado. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del patio trasero.

Se asomaron por la ventana y vieron a un gatito perdido buscando desesperadamente su hogar. "¡Pobrecito!", exclamó Francesca compadecida. "Tenemos que ayudarlo".

Las tres amigas salieron corriendo al patio y, con la ayuda de la linterna de Martina, encontraron al gatito escondido detrás de unos arbustos. Lo tomaron en brazos y lo llevaron a la fiesta. Todos los invitados se alegraron al ver al pequeño gatito y decidieron llamarlo —"Rayito" .

Margarita, Martina y Francesca sabían que Rayito necesitaba un hogar amoroso, así que decidieron adoptarlo. La luz volvió justo cuando las chicas estaban por apagar su linterna mágica. Todos continuaron disfrutando de la fiesta, pero ahora con un nuevo amigo animal.

Margarita, Martina y Francesca aprendieron una valiosa lección ese día: siempre hay soluciones para los problemas inesperados si trabajamos juntos y mantenemos una actitud positiva. Además, descubrieron lo gratificante que puede ser ayudar a alguien en apuros.

Desde aquel día, las tres amigas vivieron muchas aventuras junto a Rayito. Juntos formaron un equipo imparable que siempre estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

Y así fue como Margarita, Martina y Francesca demostraron que no importa cuán oscuro pueda parecer el camino, siempre habrá una luz brillante esperándolos al final del túnel.

Dirección del Cuentito copiada!