La lista del fin del mundo
Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques, un grupo de amigos que se divertían juntos todos los días. Estaban muy felices, pero un día escucharon en las noticias que el mundo iba a terminar.
Todos se pusieron tristes y asustados. No sabían qué hacer o cómo prepararse para lo que vendría después. Pero uno de ellos, llamado Lucas, tenía una idea. "Chicos, no podemos dejar que esto nos detenga.
Debemos hacer algo para aprovechar cada momento que tenemos juntos antes del fin del mundo"- dijo Lucas con determinación. Los demás amigos lo miraron con sorpresa y curiosidad. "¿Qué propones?"- preguntó Sofía.
"Vamos a crear una lista de cosas por hacer antes del fin del mundo ¡y cumplirla!"- respondió Lucas con entusiasmo.
Así empezaron a escribir en una hoja todo lo que querían hacer antes de que el mundo terminara: subir la montaña más alta del pueblo, nadar en el lago secreto, construir una cabaña en el bosque y muchas otras aventuras emocionantes. Comenzaron su viaje hacia la montaña más alta al día siguiente.
Fue difícil llegar hasta la cima pero cuando finalmente llegaron allí, pudieron ver todo su pueblo desde arriba como nunca antes lo habían visto. Se sintieron libres e invencibles. Luego fueron al lago secreto donde nadaron bajo las estrellas y contaron historias alegres toda la noche.
Construyeron también su propia cabaña en el bosque usando ramitas y hojas secas para decorarla como quisieran. Pero luego tuvieron un giro inesperado en su aventura. Una gran tormenta se acercaba al pueblo y debían encontrar refugio rápidamente.
"¡Chicos, tenemos que correr hacia el refugio subterráneo!"- gritó Lucas mientras corría por el bosque con sus amigos detrás de él. Finalmente llegaron a salvo al refugio justo antes de que la tormenta comenzara.
Se sentaron juntos en la oscuridad, escuchando los truenos y las lluvias torrenciales afuera. "Lucas, gracias por traernos aquí"- dijo Sofía mientras le daba un abrazo cálido. "No hay problema, siempre estaré aquí para ayudarlos"- respondió Lucas sonriendo.
La tormenta pasó y ellos salieron del refugio para continuar su lista de cosas por hacer antes del fin del mundo. Aprendieron a valorar cada momento juntos y a no dejar que el miedo los detuviera.
Cuando finalmente llegó el día en que se suponía que el mundo terminaría, todos estaban juntos en la plaza principal del pueblo esperando lo peor. Pero nada sucedió. El sol seguía brillando y la vida continuaba como siempre.
Los amigos se miraron unos a otros con sorpresa pero luego empezaron a reírse felices porque habían logrado crear recuerdos increíbles juntos durante ese tiempo tan especial.
Desde entonces, siguieron haciendo cosas emocionantes juntos cada vez que podían porque habían aprendido algo importante: nunca sabes cuándo será tu último día así que debes vivir cada momento con alegría e intensidad.
FIN.