La Llama Violeta y Sus Aventuras Mágicas
En un pequeño pueblo llamado Colores, vivía un niño llamado Milo. Milo era un niño curioso y juguetón, pero a menudo se metía en problemas. Afortunadamente, su abuela le había contado historias sobre una llama de fuego de color violeta que podía transformar cualquier situación desarmónica en una más armoniosa y divertida. Todos los días, cuando algo salía mal, Milo cerraba los ojos y pensaba en su amiga mágica, la llama violeta.
### Situación 1: La Carrera de Tortugas
Era un caluroso día de verano y se organizó una carrera de tortugas en la plaza del pueblo. Todos los niños estaban emocionados, excepto Pepito, que estaba muy seguro de que su tortuga, Dili, ganaría. Pero cuando la carrera comenzó, Dili se quedó dormida justo en la línea de salida.
"¡Vamos, Dili! ¡Despertate!" gritó Pepito, pero la tortuga no se movía.
Milo, viendo que todos se reían de Pepito, pensó en la llama violeta. "Llama de fuego violeta, por favor, ven a ayudar a Pepito".
De repente, apareció una brillante llama de fuego violeta que danzaba alrededor de Dili. La tortuga despertó asustada y comenzó a correr… ¡hacia el lado opuesto! Todos comenzaron a reírse aún más, pero la llama violeta transformó las risas en aplausos, y aunque Dili no ganó, ¡el evento se volvió la más divertida carrera del verano! Pepito terminó riendo con los demás.
### Situación 2: El Almuerzo Desastroso
Un día, la maestra cocinera del pueblo decidió preparar una gran comida para todos los niños, pero lamentablemente, olvidó poner sal a la sopa, y también se le cayó el postre al suelo. Los niños fruncieron el ceño y se quejaban.
"¡Esto está insípido!" decía Laura.
"Y el postre está pisado" se quejaba Tomás.
Milo pensó de nuevo en la llama violeta. "Llama de fuego violeta, por favor, ven a cambiar esto".
Al instante, la llama apareció y sopló suavemente en la sopa. ¡Se volvió la mejor sopa del mundo y todos la disfrutaron! Luego, la llama hizo magia, y los postres reciclados se transformaron en deliciosas golosinas flotantes. Todos los niños reían de felicidad, y el desastre se convirtió en el mejor almuerzo de la historia.
### Situación 3: La Fiesta de Disfraces
Era el día de la gran fiesta de disfraces. Milo se había disfrazado de superhéroe, pero justo antes de salir, su gato se subió a su disfraz y le hizo un lío. Una gran bola de tela cubrió a Milo entero, y todos empezaron a reírse de él.
"¡Milo, pareces un ovni!" gritó Clara mientras se reía sin parar.
Desesperado, Milo invocó a su llama violeta. "Llama de fuego violeta, necesito tu ayuda".
La llama apareció y con un chispazo, convirtió la bola de tela en un espectacular traje de superhéroe de arcoíris. Todos aplaudieron y admiraron el nuevo disfraz. Milo se sintió feliz y hasta comenzó a hacer volteretas y saltos con su nuevo look, convirtiendo la risa burlona en aplausos de admiración.
### Situación 4: La Lluvia de Papel
En el último día de clases, los niños querían hacer una lluvia de papelitos para celebrar el fin del año escolar. Pero, en medio de la diversión, la lluvia se convirtió en una tormenta, y los papeles volaban por todos lados.
"¡Auxilio! ¡Estamos siendo atacados por una tormenta de papel!" gritó Facundo, tratando de atrapar los papeles.
Milo, sintiendo el caos, pensó de nuevo en la llama violeta. "Llama de fuego violeta, ven a ayudarnos".
De inmediato, la llama mágicamente transformó la lluvia de papeles en coloridos globos que comenzaron a volar suavemente hacia arriba, creando un hermoso arcoíris en el cielo.
Los niños se quedaron boquiabiertos y comenzaron a bailar entre los globos, riendo y disfrutando del inesperado giro en la celebración. Todo se volvió armonioso de nuevo.
Al final del día, Milo aprendió que la risa y la magia podían transformar cualquier situación desarmónica en alegría. Desde aquel momento, siempre que algo no salía como lo planeado, solo necesitaba pensar en su amiga la llama violeta para que todo volviera a estar en orden en el colorido mundo de Colores.
FIN.