La llave dorada y la puerta secreta

En un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos vivía la familia SA, compuesta por JotaJota, Nela Sofía, Mateo y Fabián. Ellos eran una familia muy unida que disfrutaba pasar tiempo juntos en medio de la naturaleza.

Un día, decidieron hacer una excursión a un bosque cercano para explorar y disfrutar del aire puro. Mientras caminaban entre los árboles, Mateo vio algo brillante entre las ramas. Era una llave dorada con un lazo rojo.

Todos se sorprendieron y se preguntaron qué podría abrir esa llave. "¡Qué misterio! ¿Dónde estará la puerta que abre esta llave?" -dijo Nela Sofía emocionada. "¡Vamos a buscarla juntos!" -exclamó Fabián con entusiasmo.

Así comenzó su aventura en busca de la puerta secreta que abriría la llave dorada.

Durante su búsqueda, encontraron animales del bosque que les ayudaron con pistas y consejos: el zorro les dijo que miraran cerca de las flores silvestres, el búho les sugirió buscar en lo más alto de los árboles y el ciervo les indicó seguir el sonido del agua cristalina. Después de seguir todas las pistas, llegaron a una cascada escondida donde descubrieron una cueva detrás del agua.

Allí encontraron una antigua puerta de madera cubierta por enredaderas. Con emoción, JotaJota probó la llave dorada en la cerradura ¡y funcionó! Al abrir la puerta, se encontraron con un hermoso jardín lleno de flores multicolores y mariposas danzando alrededor.

En el centro del jardín había una mesa preparada con dulces caseros y jugos frescos. "¡Es un regalo para ustedes por haber encontrado la puerta secreta!" -dijo una voz amable detrás de ellos.

Era el hada del bosque, quien les agradeció por cuidar y respetar la naturaleza durante su búsqueda. Les contó historias mágicas sobre el bosque y cómo cada ser vivo estaba conectado entre sí.

Después de compartir momentos inolvidables con el hada del bosque, la familia SA regresó a casa con corazones llenos de alegría y aprendizajes sobre la importancia de cuidar nuestro entorno natural.

Desde ese día, JotaJota, Nela Sofía, Mateo y Fabián siguieron explorando nuevos lugares en medio de la naturaleza mientras mantenían viva en sus corazones la magia del bosque y el amor por compartir momentos especiales en familia.