La loba valiente
Había una vez, en un bosque encantado de Argentina, una loba llamada Venganza. A diferencia de las demás lobas, ella no era feroz ni agresiva. Era amable y compasiva con todos los animales del bosque.
Un día, mientras Venganza caminaba por el bosque, escuchó unos llantos provenientes de un pequeño zorrito atrapado entre unas ramas. Sin dudarlo, corrió hacia él y lo liberó con mucho cuidado.
El zorrito agradecido le dijo: "¡Muchas gracias, loba Venganza! ¡Eres muy valiente y generosa!"Venganza sonrió y respondió: "No hay necesidad de agradecer, pequeño amigo. Solo estoy haciendo lo que es correcto". A partir de ese día, la fama de la loba Venganza se extendió por todo el bosque.
Los animales acudían a ella cuando necesitaban ayuda o consejo. La consideraban su protectora y confidente. Sin embargo, no todos estaban contentos con la bondad de Venganza.
Un grupo de cazadores malvados comenzaron a acecharla para capturarla y vender su piel al mejor postor. Una noche oscura y fría, los cazadores lograron atrapar a Venganza en una trampa astuta que habían colocado cerca del río.
Cuando despertó y se dio cuenta de su situación desesperante, sintió miedo pero nunca perdió la esperanza. En ese momento apareció un búho sabio llamado Liberación quien había presenciado todo desde las sombras del bosque. "Loba Venganza", dijo el búho sabio, "sé que estás asustada, pero no te rindas.
Tienes el coraje y la valentía para liberarte de esta trampa". Con sus palabras de aliento, Venganza encontró una nueva fuerza en su interior. Comenzó a analizar la situación y descubrió un pequeño agujero en la trampa por donde podría escapar.
Usando toda su astucia y habilidad, logró liberarse. Los cazadores se sorprendieron al verla escapar justo cuando pensaban que tenían a su presa asegurada. Venganza salió corriendo del bosque con lágrimas de alegría en los ojos.
Sabía que debía encontrar a Liberación para agradecerle por salvarla. Después de buscarlo durante varios días, finalmente lo encontró posado en una rama alta del árbol más grande del bosque. "Búho Liberación", dijo emocionada Venganza, "sin tu ayuda no hubiera podido escapar.
Gracias por creer en mí y darme fuerzas para seguir adelante". Liberación sonrió y respondió: "La verdadera valentía está dentro de ti, loba Venganza. Solo necesitabas descubrirla tú misma".
Desde ese día, Venganza siguió siendo amable y compasiva con todos los animales del bosque. Pero también aprendió a ser fuerte y valiente cuando era necesario protegerse a sí misma.
Su historia se convirtió en leyenda entre los animales del bosque argentino, inspirándolos a nunca rendirse ante las dificultades y recordándoles siempre la importancia de ayudarse mutuamente. Y así, la loba Venganza y el búho Liberación se convirtieron en símbolos de coraje y amistad en el bosque encantado de Argentina.
FIN.