La lucha de Bartolomé

Había una vez un oso llamado Bartolomé que estaba en el bosque haciendo sus necesidades, cuando de repente vio a un pequeño conejo acercándose. - Hola, señor oso -dijo el conejo con una sonrisa tierna-.

¿Qué estás haciendo? - Estoy haciendo caca, pequeño conejo -respondió Bartolomé un poco avergonzado. El conejo se quedó pensando por unos segundos y luego dijo:- Sabes, señor oso, la caca es muy importante para el bosque.

Ayuda a fertilizar la tierra y permite que crezcan plantas nuevas. Bartolomé se sorprendió al escuchar esto y preguntó:- ¿De verdad? Yo siempre pensé que era algo sucio y malo. - No, no lo es -dijo el conejo con seguridad-.

Todo en la naturaleza tiene su propósito y su importancia. Incluso la caca. Bartolomé se sintió inspirado por las palabras del conejo y decidió aprender más sobre la naturaleza.

Juntos exploraron el bosque y descubrieron cosas maravillosas como árboles gigantes, arroyos cristalinos y animales curiosos como los pájaros carpinteros. Pero pronto descubrieron que algo malo estaba sucediendo en el bosque. Los árboles estaban siendo talados sin piedad por los humanos para construir casas y edificios nuevos.

Los animales perdían sus hogares y sus alimentos escaseaban cada vez más. Bartolomé sabía que tenía que hacer algo para ayudar a salvar el bosque. Reunió a todos los animales del bosque y juntos idearon un plan para detener la tala de árboles.

Organizaron protestas pacíficas y hablaron con los humanos para hacerles entender la importancia del bosque. Finalmente, gracias a su valentía y perseverancia, lograron salvar el bosque de su destrucción.

Los árboles volvieron a crecer fuertes y frondosos, los animales recuperaron sus hogares y todos vivieron felices en armonía con la naturaleza. Desde ese día, Bartolomé se convirtió en un héroe para todos los habitantes del bosque.

Y cada vez que hacía caca recordaba las palabras sabias del conejo: todo en la naturaleza tiene su propósito y su importancia.