La lucha de los animalitos en el 68
Había una vez en el hermoso bosque de Chapultepec, en la ciudad de México, un grupo de animalitos que vivían en armonía.
Sin embargo, un día, llegaron unos enormes monstruos metálicos que destruyeron su hogar para construir un nuevo lugar para celebrar los Juegos Olímpicos. Los animalitos, liderados por la valiente conejita Conchita, decidieron unirse y luchar por sus derechos. - ¡Amigos! ¡No permitiremos que destruyan nuestro hogar! Debemos unirnos y hacer oír nuestra voz, - arengó Conchita.
Entonces, todos los animalitos, desde el ágil mapache hasta el astuto coyote, se organizaron para protestar de manera pacífica. Juntos, marcharon por las calles de la ciudad, cantando consignas y levantando pancartas.
El mundo los miraba con asombro y admiración, ya que nunca antes se había visto a los animales luchar por sus derechos de esa manera. La solidaridad entre ellos crecía día a día, y a pesar de los obstáculos, no se rindieron.
Finalmente, lograron llamar la atención de los humanos, quienes se unieron a su causa. Así, gracias a la valentía y determinación de los animalitos, se logró llegar a un acuerdo con las autoridades para proteger su hogar.
El bosque de Chapultepec se convirtió en un lugar seguro para todos los seres vivos, y los animalitos aprendieron que, unidos y con determinación, podían lograr grandes cambios.
Desde ese día, cada año se celebra en el bosque de Chapultepec la Gran Fiesta de la Unidad, en la que humanos y animalitos celebran juntos la importancia de la solidaridad y el respeto por la naturaleza.
FIN.