La luciérnaga salvadora



Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, dos hermanos llamados Juan y Ana. Ellos iban juntos a la escuela todos los días, caminando bajo el cálido sol que iluminaba su camino.

Un día, mientras regresaban a casa después de clases, decidieron tomar un atajo por el bosque para disfrutar del aire fresco y los sonidos de la naturaleza.

Mientras se adentraban entre los árboles, notaron que el sol empezaba a ponerse rápidamente en el horizonte. "¡Juan, mira! Se está haciendo de noche muy rápido", exclamó Ana con preocupación. "Sí, debemos apurarnos para llegar a casa antes de que oscurezca por completo", respondió Juan mientras aceleraban el paso.

Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que estaban perdidos en medio del bosque y ya no reconocían el camino de regreso. La oscuridad comenzaba a cubrirlo todo y los hermanos se sentían asustados y desorientados.

De repente, vieron una luz brillante a lo lejos y decidieron seguir ese camino con la esperanza de encontrar ayuda. Al acercarse, descubrieron que la luz provenía de una luciérnaga muy especial que parecía guiarlos.

"¡Hola amiguita! ¿Nos puedes ayudar a encontrar nuestro camino de regreso a casa?", preguntó Ana con timidez. La luciérnaga asintió con delicadeza y comenzó a brillar aún más intensamente, indicándoles con su luz verde el sendero correcto a seguir.

Los hermanos siguieron confiados la guía de su nueva amiga luminosa hasta que finalmente lograron salir del bosque y divisar las luces del pueblo al fondo.

Al llegar a casa, los padres angustiados abrazaron fuertemente a Juan y Ana, quienes les contaron emocionados sobre su aventura en el bosque y cómo la valiente luciérnaga los había ayudado a regresar sanos y salvos. Desde ese día, Juan y Ana aprendieron la importancia de estar siempre preparados ante cualquier situación inesperada, así como también valorar la belleza natural que los rodeaba.

Y cada vez que veían brillar una luciérnaga en la oscuridad, recordaban con cariño aquella experiencia que los uniría para siempre en su amor por la naturaleza y la aventura.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!