La Luna Sanadora del Hotel Patafeliz



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires un hermoso Hotel de Mascotas llamado —"Patafeliz" , donde todos los animales eran tratados con mucho amor y cuidado.

El lugar era conocido por tener jardines llenos de flores, áreas de juego divertidas y habitaciones cómodas para perros, gatos, conejos y pájaros. Un día, llegó al hotel una perrita llamada Luna, que venía de un barrio muy contaminado de la ciudad.

Luna estaba triste y enferma a causa de la contaminación que había en su antiguo hogar. Los dueños del hotel, Marta y Juan, se dieron cuenta enseguida de que algo no andaba bien con Luna. "¿Qué le pasa a nuestra nueva amiga?" -preguntó Marta preocupada.

Juan revisó a Luna y descubrió que su pelaje estaba opaco, sus ojos llorosos y tosía mucho.

Les contó a Marta y Juan sobre el lugar donde solía vivir Luna antes de llegar al hotel: las calles estaban llenas de basura, el aire era pesado por los gases tóxicos y el agua estaba tan sucia que ni siquiera se podía beber.

"¡Tenemos que hacer algo para ayudar a Luna y también para evitar que más animales sufran así!" -exclamó Marta decidida. Ambos se pusieron manos a la obra e idearon un plan para concientizar a la comunidad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Decidieron organizar una jornada de limpieza en el barrio donde vivía Luna antes.

Invitaron a todos los vecinos, repartieron bolsas para reagarrar la basura y colocaron carteles informativos sobre cómo reciclar adecuadamente.

La jornada fue todo un éxito: los vecinos se unieron con entusiasmo, limpiaron las calles, separaron la basura para reciclar y plantaron árboles en los espacios verdes del barrio. Poco a poco, el lugar empezó a transformarse en un ambiente más limpio y saludable.

Días después, Luna mostraba signos evidentes de mejoría: su pelaje volvía a brillar, sus ojos recuperaban su brillo característico y ya no tosía como antes. Estaba feliz jugando con otros perros en los jardines del Hotel Patafeliz. "¡Miren lo contenta que está Luna ahora! Gracias al esfuerzo conjunto pudimos cambiar su vida" -dijo Juan emocionado.

Marta agregó: "Y no solo eso... También logramos concientizar a toda la comunidad sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Todos juntos podemos hacer grandes cambios".

Desde ese día, el Hotel Patafeliz se convirtió en un referente no solo por el amor hacia las mascotas sino también por promover acciones responsables hacia el medio ambiente. Y Luna demostraba con su alegría que cuando nos comprometemos con una causa noble ¡todo puede mejorar!

FIN.

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