La Luna y la Estrella del Secreto



Había una vez, en un lejano lugar del universo, la luna y el mas alla. La luna era un cuerpo celeste hermoso y brillante que iluminaba las noches de todos los planetas cercanos.

El mas alla, por otro lado, era un misterioso lugar al que nadie había logrado llegar nunca. La luna siempre observaba con curiosidad el mas alla desde su posición en el cielo. Se preguntaba qué secretos ocultaría ese lugar tan lejano y desconocido.

Un día decidió aventurarse a descubrirlo. "Hola estrellas, ¿saben cómo puedo llegar al mas alla?"- preguntó la Luna. Las estrellas respondieron en coro: "Lo siento Luna, pero nadie ha llegado nunca allí".

Pero la luna estaba decidida a descubrir lo que se escondía detrás del mas alla. Así que comenzó su viaje hacia lo desconocido. Al principio todo parecía normal para la luna, pero poco a poco empezó a notar algo extraño: su brillo disminuía cada vez más.

La Luna se preocupó mucho porque no quería dejar de ser importante e iluminar las noches de todos los planetas cercanos. "¡Ayuda! ¡Estoy perdiendo mi brillo!"- gritó desesperada la Luna.

Fue entonces cuando apareció una pequeña estrella muy amable que dijo:"No te preocupes Luna, yo te guiaré hasta el final del camino".

Así fue como juntos siguieron avanzando hasta llegar al final del camino; donde encontraron una enorme puerta cerrada con llave que impedía el paso hacia el mas alla. La pequeña estrella se transformó en una llave mágica para abrir la puerta y, al hacerlo, descubrieron un gran secreto: el mas alla era un lugar lleno de energía y luz que hacía brillar a todas las estrellas.

"¡Qué maravilla! ¡Es tan hermoso!"- exclamó la Luna emocionada. La pequeña estrella le explicó que ese lugar solo podían visitarlo aquellos cuerpos celestes que habían cumplido su ciclo de vida.

La Luna, entonces, entendió que su brillo disminuía porque estaba llegando al final de su ciclo. Pero no se sintió triste ni asustada; por el contrario, se sintió feliz y agradecida por haber podido conocer el mas alla antes de partir.

"Gracias pequeña estrella por acompañarme en esta aventura y mostrarme lo hermoso que es el mas alla"- dijo la Luna con una sonrisa en su rostro.

Y así fue como la Luna regresó a su posición en el cielo lista para cumplir con su destino de iluminar las noches mientras esperaba pacientemente llegar al mas alla.

FIN.

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