La Luz de la Maestra Luna
Había una vez en el colegio "Rayito de Sol", una maestra llamada Profesora Luna. Ella era muy querida por todos sus alumnos, quienes la admiraban por su dulzura, paciencia y sabiduría.
La Profesora Luna les enseñaba a leer, escribir, sumar y restar, pero sobre todo les enseñaba valores como el respeto, la amistad y la solidaridad. Un día, la Profesora Luna reunió a todos sus alumnos en el patio del colegio.
Estaban ansiosos por saber de qué se trataba esa reunión tan especial. Con voz suave y serena, la maestra comenzó a hablar: "-Queridos niños y niñas, hoy tengo algo importante que contarles. Me voy a la universidad para seguir estudiando y aprendiendo cosas nuevas.
"Los niños se miraron sorprendidos y algunos comenzaron a llorar. No querían que su querida maestra se fuera.
Pero la Profesora Luna los tranquilizó diciendo: "-No se preocupen mis pequeños, aunque esté lejos siempre estaré cuidándolos desde donde esté. Siempre llevaré en mi corazón cada uno de ustedes. "Los días pasaron y la Profesora Luna partió hacia la universidad. Los niños extrañaban sus clases llenas de alegría y aprendizaje.
Sin embargo, recibieron una sorpresa inesperada: cada semana llegaba una carta de la maestra con historias divertidas, consejos útiles y palabras de aliento. Un día, mientras los niños jugaban en el patio del colegio, vieron acercarse un auto desconocido.
De pronto, bajó de él ¡la Profesora Luna! Los niños corrieron emocionados hacia ella gritando de felicidad. La maestra los abrazó a todos y les dijo: "-¡Sorpresa! Vine a visitarlos porque los extrañaba mucho.
"Desde ese día, la Profesora Luna siguió visitando a sus alumnos cada tanto tiempo llevándoles libros nuevos para leer juntos o realizando actividades educativas divertidas.
Y así fue como los niños del colegio "Rayito de Sol" aprendieron que aunque las personas importantes se vayan lejos físicamente, siempre permanecen cerca en el corazón. Y que el amor y cuidado de una buena maestra trasciende cualquier distancia o barrera.
Porque como decía la Profesora Luna: "El verdadero vínculo entre un maestro/a y sus alumnos/as va más allá del espacio físico; es un vínculo eterno basado en el cariño mutuo y el deseo sincero de ver crecer a cada niño felizmente. "
FIN.