La luz de los deseos



Había una vez una familia conformada por mamá, papá, un hermano mayor y una hermana menor.

Todo parecía ser perfecto en su hogar hasta que llegó el momento en el que la hermana menor nació y comenzó a llorar todas las noches. Mamá y papá intentaron todo lo posible para calmarla, pero nada parecía funcionar.

El hermano mayor se despertaba cada noche con los llantos de su hermana pequeña y se sentía impotente al ver que no podía hacer nada para ayudarla. Una noche, mientras todos dormían profundamente, la hermana pequeña comenzó a llorar más fuerte que nunca. De repente, algo mágico ocurrió: un hada madrina apareció en su habitación.

"- Hola pequeña - dijo el hada madrina con voz dulce - He venido a ayudarte. "La hermana menor dejó de llorar inmediatamente y miró asombrada al hada madrina. "- ¿Cómo puedes ayudarme?" preguntó ella con curiosidad.

"- Te daré tres deseos" respondió el hada madrina sonriendo. La niña pensó por unos segundos antes de decir:"- Quiero poder dormir toda la noche sin llorar. "El hada madrina agitó su varita mágica y la niña sintió como si un cálido abrazo cubriera todo su cuerpo.

Desde ese momento en adelante, la niña pudo dormir plácidamente durante toda la noche sin despertarse para llorar. Los días pasaron y pronto llegó otro problema: el hermano mayor estaba triste porque sentía que no podía ayudar a su hermana pequeña.

"- Quiero que mi hermano mayor se sienta útil y feliz" dijo la niña en un segundo deseo.

El hada madrina agitó su varita mágica de nuevo y, al instante, el hermano mayor sintió una fuerte energía positiva que lo invadió. A partir de ese momento, decidió convertirse en el mejor compañero y amigo de su hermana menor. La ayudaba a dormir todas las noches contándole historias divertidas y cantando canciones hasta que se quedaba profundamente dormida.

La familia estaba feliz por los cambios que habían ocurrido gracias a los deseos concedidos por el hada madrina. Sin embargo, todavía había un último deseo que la niña quería pedir:"- Quiero poder ayudar a otros bebés como yo".

El hada madrina sonrió con dulzura y dijo:"- Eso es algo maravilloso. Ahora eres una niña muy especial porque tienes la capacidad de hacer felices a muchos bebés más.

"A partir de ese momento, la niña comenzó a visitar hospitales para niños enfermos y bebés recién nacidos para cantarles canciones y contarles historias divertidas. Se convirtió en una luz brillante en la vida de muchos bebés tristes.

Desde entonces, cada noche antes de dormir, la familia recordaba esta historia inspiradora sobre cómo los deseos pueden cambiar nuestras vidas para siempre. Y así vivieron felices para siempre sabiendo que cualquier problema puede ser resuelto con amor e imaginación.

FIN.

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