La luz de Luna y Don Sabidurio



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, donde vivía una niña llamada Luna. Luna era muy valiente y siempre estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

Sin embargo, había algo que la asustaba mucho: el miedo a la oscuridad. Todas las noches, cuando llegaba la hora de ir a dormir, Luna sentía cómo el miedo se apoderaba de su corazón y su mente se llenaba de pensamientos negativos.

Por más que intentara pensar en cosas positivas, como los cuentos de hadas o los paisajes coloridos que veía en sus libros ilustrados, el miedo seguía ganando la batalla.

Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Luna se encontró con un búho sabio llamado Don Sabidurio. El búho notó la tristeza en los ojos de Luna y decidió ayudarla a superar su miedo a la oscuridad. "Hola, pequeña Luna. Veo que llevas un peso en tu corazón.

¿Qué es lo que te preocupa tanto?" -preguntó Don Sabidurio con voz serena. Luna le contó al búho sobre su miedo a la oscuridad y cómo luchaba por pensar en cosas positivas para vencerlo.

"Querida Luna, el miedo es natural en todos nosotros. Pero debes recordar que dentro de ti hay una luz aún más brillante que puede iluminar incluso la noche más oscura", dijo Don Sabidurio con sabiduría.

El búho invitó a Luna a seguirlo hasta lo alto de un árbol gigante. Desde allí arriba, pudieron ver todo el pueblo iluminado por las estrellas y la luna llena. "¿Qué ves desde aquí?" -preguntó Don Sabidurio. "Veo...

veo que incluso en medio de la oscuridad hay belleza y luz", respondió Luna maravillada. Don Sabidurio explicó entonces a Luna que así como las estrellas brillan en la noche, ella también tenía una luz interior poderosa capaz de disipar cualquier sombra de miedo o duda.

Desde ese día, cada noche antes de dormir, Luna cerraba los ojos e imaginaba esa luz brillante dentro de su corazón. Recordaba las palabras del búho sabio y dejaba que esa luz iluminara sus pensamientos y emociones negativas.

Con el tiempo, el miedo a la oscuridad fue desapareciendo gradualmente hasta convertirse en una simple sombra lejana.

Y así, Luna aprendió a pensar en cosas positivas no solo para vencer sus temores sino también para iluminar su camino hacia un futuro lleno de esperanza y valentía.

FIN.

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