La luz de María
Había una vez una niña llamada María, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Desde muy pequeña, María siempre había sido una chica muy dedicada y apasionada por el estudio.
Le encantaba aprender cosas nuevas y siempre estaba buscando la forma de mejorar. Sin embargo, a medida que María crecía, comenzó a enfrentarse a un desafío: tenía una enfermedad que le causaba dolores intensos en su cuerpo.
A pesar de esto, María nunca permitió que la enfermedad le impidiera seguir aprendiendo y esforzándose al máximo en sus estudios. Un día, mientras caminaba hacia la escuela con su mochila llena de libros, se encontró con su amiga Laura.
"¡Hola María! ¿Cómo estás hoy?" -saludó Laura con alegría. "¡Hola Laura! Estoy bien, gracias. Solo tengo un poco de dolor hoy", respondió María con una sonrisa valiente. Laura sabía sobre la enfermedad de María y admiraba su determinación para seguir adelante a pesar del dolor.
Juntas caminaron hasta llegar a la escuela y se sentaron en sus pupitres. El día transcurría normalmente hasta que llegó el momento del examen sorpresa de matemáticas.
El profesor anunció:"Chicos y chicas, saquen sus lápices y preparen sus mentes para este desafío". María se sintió emocionada pero también nerviosa porque los dolores comenzaban a aumentar en su cuerpo justo en ese momento.
Sin embargo, no dejó que eso la detuviera e hizo todo lo posible por concentrarse en el examen. Mientras escribían las respuestas, algo inesperado sucedió: se fue la luz en el salón de clases. Todos los estudiantes entraron en pánico y comenzaron a murmurar entre ellos.
"¡Qué vamos a hacer ahora? No podemos ver nada", decía un estudiante preocupado. María, sin embargo, no se rindió tan fácilmente. Recordó que tenía una linterna pequeña en su mochila y decidió usarla para iluminar su escritorio y poder terminar el examen.
El profesor, impresionado por la actitud de María, le dijo:"María, eres una inspiración para todos nosotros. A pesar de tus dificultades, siempre encuentras una manera de seguir adelante". María sonrió orgullosa y continuó con el examen hasta que finalmente lo terminó.
Cuando se fue la oscuridad y volvió la luz al salón de clases, el profesor recogió los exámenes y anunció que los corregiría esa misma tarde.
Al día siguiente, cuando María llegó a la escuela, todos sus compañeros estaban emocionados porque el profesor iba a anunciar las notas del examen sorpresa. Estaban seguros de que María había obtenido la mejor calificación debido a su dedicación constante.
El profesor tomó un papel y comenzó a leer las notas en voz alta:"La nota más alta del examen sorpresa es... ¡un 10! Y esta calificación pertenece a María". Todos aplaudieron emocionados mientras María sonreía radiante.
Había demostrado que no importaba cuánto dolor sintiera o qué obstáculos enfrentara, siempre podía superarlo con determinación y perseverancia. Desde ese día, María se convirtió en un ejemplo para todos los estudiantes de la escuela. Su historia inspiró a muchos a nunca rendirse y siempre luchar por sus sueños, sin importar las dificultades que pudieran enfrentar.
Y así, María continuó su camino en el mundo del estudio y el aprendizaje, dejando una huella imborrable en cada persona que conocía su historia.
FIN.