La luz dentro de mí
Había una vez un pequeño niño llamado Pedro, que vivía en un tranquilo pueblo rodeado de hermosos bosques. Pedro era muy valiente y siempre estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se le presentara.
Sin embargo, había algo que lo asustaba mucho: la oscuridad. Cada noche, cuando el sol se ocultaba y las sombras comenzaban a alargarse, Pedro sentía miedo. Le daba temor caminar por la calle para regresar a su casa después de la escuela.
Incluso evitaba pasar cerca del bosque, ya que imaginaba criaturas espeluznantes acechando entre los árboles. Un día, mientras Pedro caminaba hacia su casa junto con su amiga Lola, ella notó su preocupación y decidió ayudarlo.
—"Pedro" , dijo Lola con una sonrisa amable, "entiendo que tengas miedo en la oscuridad. A veces todos nos sentimos así. Pero debes saber que no hay nada malo esperándote en la calle o en el bosque".
Pedro miró a Lola con curiosidad, tratando de entender sus palabras. "¿Cómo puedes estar tan segura?", preguntó Pedro con cierta incredulidad. Lola tomó la mano de su amigo y lo llevó hasta un rincón oscuro de la calle donde no había luz.
"Cierra los ojos", dijo Lola tranquilamente,"y déjame mostrarte algo". Pedro cerró los ojos obedientemente mientras Lola continuaba hablando:"Ahora imagina el lugar más feliz y seguro que puedas imaginar. Un lugar lleno de risas y amor.
"Mientras Pedro mantenía sus ojos cerrados e imaginaba ese lugar, Lola comenzó a cantar una melodía suave y reconfortante. Poco a poco, la oscuridad que rodeaba a Pedro pareció desvanecerse.
Cuando Pedro abrió los ojos, se dio cuenta de que el rincón oscuro estaba ahora lleno de luz y color. Había flores hermosas y mariposas revoloteando alrededor. "¿Qué hiciste?", preguntó sorprendido Pedro. Lola sonrió y explicó:"El miedo es como la oscuridad, solo existe en nuestra mente.
Siempre podemos encontrar una manera de superarlo y transformarlo en algo hermoso". A partir de ese día, Pedro decidió enfrentar sus miedos. Cada vez que caminaba por la calle o pasaba cerca del bosque, imaginaba su lugar feliz y tarareaba la melodía que Lola le había enseñado.
Con el tiempo, el miedo de Pedro desapareció por completo. Se dio cuenta de que no hay nada más poderoso que nuestra propia imaginación para derrotar nuestros temores más profundos.
Pedro se convirtió en un niño valiente y seguro de sí mismo. Comenzó a ayudar a otros niños que también tenían miedo, compartiendo con ellos su canción especial y enseñándoles cómo transformar sus temores en alegría.
Y así, Pedro demostró al mundo entero que no importa cuán oscuro pueda parecer todo a nuestro alrededor; siempre hay una luz dentro de nosotros capaz de disipar cualquier sombra.
FIN.