La luz que unió a todos
Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, existía un mundo lleno de oscuridad y caos. Nada parecía tener orden ni sentido, hasta que un día, todo cambió.
En el primer día de la creación, apareció Luz, una pequeña chispa brillante que iluminó todo a su paso. Con su luz cálida y radiante, comenzó a dar forma al mundo y a llenarlo de vida.
En el segundo día, surgió Aire, un ser juguetón y travieso que soplaba suavemente entre los árboles y las montañas. Con cada suspiro, llevaba consigo semillas de esperanza y alegría. En el tercer día, emergió Tierra, una criatura fuerte y firme que se encargaba de sostener todo lo creado con amor y dedicación.
Con sus manos hábiles cultivaba jardines coloridos y bosques frondosos. En el cuarto día, llegaron las Aguas danzantes, seres fluidos y flexibles que recorrían ríos y mares con gracia infinita.
Su risa cristalina inspiraba paz y armonía en todos los rincones del mundo. En el quinto día, hicieron su aparición los Animales juguetones.
Desde los más grandes hasta los más pequeños, cada uno con sus colores y formas únicas alegraban la vida con su presencia llena de energía positiva. En el sexto día, surgieron los Humanos curiosos. Dotados de inteligencia y creatividad infinitas, exploraban cada rincón del mundo en busca de aventuras emocionantes e historias por descubrir.
Y finalmente llegó el séptimo día: era momento de descansar y contemplar toda la belleza creada durante la semana. Todos los seres vivientes se reunieron para celebrar en comunidad la maravilla de la creación.
"¡Qué hermoso es nuestro mundo! Gracias por darnos la oportunidad de vivir en él", dijo Luz con gratitud. "Sí", agregó Aire mientras acariciaba suavemente las copas de los árboles. "Cuidemos este regalo maravilloso para que perdure por siempre".
- Tierra asintió con firmeza: "Juntos podemos hacer grandes cosas si nos apoyamos unos a otros".
- Las Aguas danzantes bailaron jubilosas: "¡Que nuestra armonía sea eterna!"- Los Animales juguetones brincaron felices: "¡Vivamos en paz y alegría todos juntos!"- Los Humanos curiosos se miraron unos a otros con complicidad: "Descubramos juntos todos los secretos que guarda nuestro hogar". Y así fue como en aquel séptimo día nació el compromiso entre todas las criaturas de cuidar del mundo creado con tanto amor e inspiración.
Unidos por un mismo propósito, emprendieron juntos un viaje hacia un futuro lleno de esperanza donde reinaba la armonía entre todos los seres vivientes.
FIN.