La magia de Arco Iris
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Colortown, donde todos los colores vivían en armonía. Los colores eran seres mágicos que llenaban de alegría y vida a todas las cosas del mundo.
En el centro de Colortown se encontraba la Casa de los Colores, un lugar especial donde vivían los colores más importantes: Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul y Violeta. Cada uno tenía su propia habitación llena de objetos y pinturas que representaban su color.
Un día, mientras todos los colores jugaban felices en el jardín de la Casa de los Colores, llegó un visitante inesperado. Era Arco Iris, el color más especial y brillante de todos.
Arco Iris era tan luminoso que cuando aparecía en el cielo después de la lluvia, todos se maravillaban con su belleza. "¡Hola a todos! Me llamo Arco Iris", exclamó emocionado al ver a los demás colores.
Los demás colores miraron a Arco Iris sorprendidos pero también un poco celosos por su brillo deslumbrante. "-¿De dónde vienes? -preguntó Rojo curioso. ""-Vengo del cielo", respondió Arco Iris con entusiasmo. "Pero he venido aquí para enseñarles algo muy importante".
Todos los colores se acercaron intrigados para escuchar lo que tenía que decir Arco Iris. "-Cada uno de ustedes es hermoso e importante a su manera", comenzó Arco Iris. "Pero juntos pueden crear algo aún más maravilloso".
Arco Iris les explicó cómo cada uno podía mezclarse con los demás colores para formar nuevos tonos y matices. Les mostró cómo el Rojo y el Amarillo podían combinarse para crear Naranja, y cómo el Azul y el Amarillo se unían para formar Verde.
Los colores escucharon atentamente las enseñanzas de Arco Iris y comenzaron a experimentar con las mezclas. Descubrieron que al combinar sus colores, podían crear paisajes más hermosos e interesantes.
Poco a poco, los colores fueron dejando de lado su envidia hacia Arco Iris y empezaron a apreciar su presencia en Colortown. Aprendieron que cada uno tenía un papel importante que desempeñar en la creación de belleza en el mundo. Un día, mientras jugaban juntos en el jardín, una niña llamada Luna pasó por allí.
Luna era una niña triste porque había perdido todos sus lápices de colores. "-¡Hola! ¿Están buscando algo?" preguntó curiosa Luna. "-Sí", respondieron los colores al unísono "-Buscamos darle color a tu vida".
Luna sonrió emocionada mientras los colores pintaban hermosos dibujos en su cuaderno. Juntos crearon un arco iris brillante que iluminaba el corazón de Luna. Desde ese día, Luna llevaba consigo siempre un pedacito del arco iris gracias a la magia de los colores.
Y así, Colortown se convirtió en un lugar aún más especial donde todos vivían felices gracias a la amistad entre ellos y Arco Iris.
Y desde entonces, cada vez que aparece un arco iris en el cielo, todos los colores recuerdan la importancia de trabajar juntos y la magia que pueden crear cuando se unen. .
FIN.