La magia de la amistad

Caro, Jaz, Juana y Fetis eran un grupo de amigos muy unidos que siempre se divertían juntos. Un día, mientras jugaban en el parque, se encontraron con un grupo de chicas que no paraban de criticarse entre ellas.

"¡Miren esas chicas! Siempre están peleando y diciéndose cosas feas", dijo Caro frunciendo el ceño. "Sí, es verdad. No entiendo por qué no pueden llevarse bien como nosotras", agregó Jaz con tristeza en su voz.

Juana suspiró y miró a Fetis con preocupación. Sabía que él era muy impulsivo y podía reaccionar mal en situaciones así. "Tranquilos chicos, no podemos controlar lo que hacen los demás.

Pero sí podemos demostrarles cómo se lleva una amistad verdadera", sugirió Fetis con sabiduría. Decidieron acercarse al grupo de chicas y ofrecerles jugar juntas para mostrarles que la amistad era mucho más importante que las críticas sin sentido. Al principio, las chicas dudaron un poco, pero finalmente aceptaron la propuesta.

Durante el juego, Caro, Jaz, Juana y Fetis demostraron lo divertido que podía ser estar juntos sin necesidad de criticarse ni pelearse.

Las risas y la alegría llenaron el ambiente, contagiando a las chicas quienes empezaron a relajarse y disfrutar del momento. Al finalizar la tarde, las chicas se despidieron del grupo de amigos con una sonrisa en el rostro y agradecidas por haberles mostrado otro lado de la amistad.

Caro, Jaz, Juana y Fetis se sintieron felices de haber podido cambiar algo negativo en algo positivo. Desde ese día en adelante, tanto el grupo de amigos como las chicas aprendieron a valorar la importancia de construir relaciones basadas en el respeto mutuo, la empatía y la diversión compartida.

Y cada vez que veían a alguien criticando o peleando innecesariamente recordaban aquel día en el parque donde decidieron cambiarlo todo simplemente siendo buenos amigos.